Barcelona. Real Madrid tuvo un desenlace adecuado para su peor temporada en la historia reciente al perder el domingo en su último partido de la Liga española.
Muchos de los frustrados aficionados en el Santiago Bernabéu abuchearon a los jugadores del Madrid después de la derrota de 2-0 frente al Real Betis. La mayoría de los seguidores del equipo merengue de antemano han puesto sus esperanzas en los cambios que esperan se realicen en verano a un conjunto decepcionante.
Ni siquiera el técnico Zinedine Zidane pudo hallar algo que rescatar de la campaña.
“Queremos pero no podemos, se ve en el campo. Físicamente trabajamos bien durante la semana pero en el partido es complicado mentalmente”, declaró Zidane. “Lo mejor que nos puede pasar es que se ha acabado y hay que pensar en el próximo año porque esto va a cambiar”.
El Madrid llegó al partido sin nada qué ganar, estancado en el tercer puesto de la tabla por segunda temporada consecutiva. Y el Betis lo aprovechó luciendo superior al anfitrión desde el inicio y concretando en el segundo tiempo con goles Loren Morón y Jesé Rodríguez _exdelantero del Real Madrid.
Giovani Lo Celso llevó al Betis al triunfo con su creatividad. El mediocampista argentino creó las mejores oportunidades de los visitantes, y uno de sus disparos fue detenido por el arquero costarricense Keylor Navas antes de dar los pases para los dos goles.
El Madrid quedó fuera de la Liga de Campeones y de la Copa del Rey a principios de marzo, y no tuvo una posibilidad real de impedir que Barcelona defendiera exitosamente su título de la Liga.
Desde el regreso de Zidane al banquillo del conjunto madridista tras una sorpresiva derrota ante el Ajax en los octavos de final de la Champions, el equipo ha cerrado la temporada con una marca de cinco victorias, dos empates y cuatro derrotas.
“La culpa la tenemos nosotros. Hemos empezado mal y hemos terminado mal. No queríamos que la temporada fuera así”, indicó el defensor brasileño Marcelo. “Ya empieza la próxima temporada y hay que ver en lo que hemos fallado para no cometer los mismos errores”.
La Jornada
