Jorge Oropeza
El pasado 15 de mayo se promulgaron los cambios constitucionales que dan inicio a la Reforma Educativa 2019 del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo que sigue será intenso y técnico. Ahí estarán los detalles. Viene la discusión de al menos tres leyes secundarias que tendrán que sustituir a las que sostenían la Reforma Educativa 2013 de Enrique Peña Nieto, es decir, la Ley General de Educación, la Ley General del Servicio Profesional Docente y la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Y qué mejor que este debate se dé bajo una dinámica de Parlamento Abierto, escuchando todas las voces, incluyendo a las que – por el contexto político – silenciaron en la etapa constitucional.
En el caso de la legislación que sustituirá a la Ley General de Educación, y que a su vez provocará que las 32 entidades de la república alineen sus leyes estatales en la materia, se tendrá que profundizar sobre algunos mecanismos de Gobernanza que quedaron sueltos y tienen que permitir que sea el Estado quien mantenga el control del sistema educativo; asimismo, esta ley será muy importante para delinear los mecanismos de equidad e inclusión bajo los cuales se logrará la universalidad de la educación que ya marca la Carta Magna, en otras palabras, se desarrollará la guía para lograr que en México todas las personas tengamos la oportunidad de estudiar desde el nivel inicial hasta la educación superior.
Algo muy importante que se plasmará con mayores directrices en esta primera ley es el tema pedagógico y curricular. Aquí veremos – en esencia – qué tanto se le apuesta al fortalecimiento de la educación básica, especial, indígena y al nivel de formadores de docentes. Observaremos cómo se fortalecerán los aprendizajes cívicos y socioemocionales, así como la autonomía curricular por región como se señala en la Constitución.
Por otra parte, el debate sobre el documento que sustituirá a la Ley General del Servicio Profesional Docente por una legislación que regule el nuevo servicio de carrera magisterial es vital para el espíritu político y administrativo de la Reforma Educativa 2019. Aquí se aclararán los mecanismos de ingreso al sistema, la participación del sindicato en la asignación de espacios y adscripciones, la conformación o no de comisiones mixtas y todas las dudas que hay sobre cómo profesionalizar docentes sin el componente de sanción.
Finalmente, la tercera legislación base de la nueva reforma será la que marque la naturaleza del Sistema Nacional de Mejora Continua y los mecanismos que, ahora desde el Gobierno y no desde una instancia autónoma, permitirán revalorizar la labor docente en México.
*Presidente del Colegio de Profesionistas Compartir Conocimiento A.C.