Excélsior
Ciudad de México. Un monto de 28 millones 498 mil pesos se obtuvo por la subasta a martillo, de vehículos asegurados al crimen organizado, por procesos administrativos y fiscales, así como de la Presidencia de la República, que organizó el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) en el Centro Cultural Los Pinos.
Los 82 lotes, entre los que destacaron un Lamborghini Murciélago, un Ford Shelby, así como un Volkswagen de 1951, llamaron la curiosidad de los asistentes al nuevo recinto cultural, y que para algunos era la primera ocasión que presenciaban una subasta.
Por primera ocasión en la historia del SAE, organismo que próximamente cambiará su nombre a Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, se organizó una subasta con la participación de 800 potenciales compradores que adquirieron sus bases.
Quiero decirles que hoy tenemos la mayor participación que se ha dado en una subasta del SAE, hoy tenemos alrededor de 800 bases de licitación que se vendieron, histórica, ni en Santa Lucía tuvimos esta respuesta de la ciudadanía, nos encontramos muy contentos, ha sido una respuesta histórica”, explicó Ricardo Rodríguez Vargas, director general del organismo.
La subasta arrancó la puja por un vehículo BMW 328I, modelo 2000, con un valor de arranque de 18 mil 200 pesos, y por el que se consiguió el precio más bajo de la tarde, un total de 34 mil pesos, pero esa no fue la constante de la tarde.
Los compradores y el público esperaban la subasta de la Ford Shelby F-150, decomisada al Cartel del Pacífico, lote que tenía el segundo precio más alto, con un millón 216 mil 800 pesos.
La puja comenzó, las ofertas se fueron incrementando, mientras los martilleros, Vicky Barrón y Mario Viloria, así como los tres “ringman” animaban a los compradores.
Finalmente, el dueño de la paleta 385 ofreció la insuperable cantidad de un millón 900 mil pesos, el precio más alto de la tarde, y se retiró de la carpa, dejando a su asistente para concluir el trámite de la compra.
Un comerciante de autos, originario de Michoacán, se adjudicó el Lamborghini Murciélago, el que espera reparar, dijo, para revenderlo a un mejor precio, del millón 775 mil pesos que pagó en la subasta.
Roberto López, me dedico a la comercialización de autos viejos nuevos y todo, estamos en Morelia, Michoacán, estamos apoyando la causa para niños de bajos recursos, hacemos todo el esfuerzo para estar apoyando a la gente que no tiene cómo salir adelante”, comentó.
Otro empresario, José Carlos González, originario de la Ciudad de México, se adjudicó el Volkswagen 2004, última edición, que de un precio de salida de 30 mil pesos, alcanzó los 325 mil.
Pues guardarlo, y tenerlo ahí para posteriormente, una vez al mes, sacarlo a dar una vuelta”, dijo su nuevo propietario.
El director del SAE, Rodríguez Vargas, reiteró que los recursos de esta subasta serán para los dos municipios más pobres de Oaxaca, Santo Reyes Yucuná y Santa María Tlahuitoltepec.
Es una subasta donde todo el producto de su venta se va a destinar a los más pobres del país, particularmente dos municipios en Oaxaca. Para que ustedes tengan una idea el municipio de Santo Reyes Yucuná, tuvo un presupuesto en 2018 de cerca de seis millones de pesos”, comentó.