La Jornada
El wereque, planta popular en el norte de México, podría ser una opción eficaz en el tratamiento del cáncer debido a su actividad antitumoral.
Para probar lo anterior, el químico mexicano Max Vidal Gutiérrez desarrolló dos fitofármacos que tienen como contenido principal el wereque, que podría aplicarse al tratamiento de diversas enfermedades agudas y crónicas.
Vidal Gutiérrez explicó que su investigación comenzó luego de conocer los resultados obtenidos por el docente Heriberto Torres Moreno sobre las moléculas presentes en la raíz de la planta con propiedades antitumorales.
Hay dos etapas de gran importancia en el desarrollo de un fitofármaco, la parte química y la biología, explicó el experto en Ciencias de la Salud.
El proyecto, sostuvo, comprende la integración de estas dos etapas, haciendo uso de herramientas de química analítica, como HPLC (espectrometría de masas y resonancia magnética nuclear).
Además, fueron estudiados los perfiles fitoquímicos de los fitofármacos diseñados anteriormente para su uso en la investigación eficaz contra el cáncer.
“Más adelante, cuando se realicen los estudios biológicos, se utilizarán modelos in vitro e in vivo de cáncer, para determinar la actividad antitumoral de estos dos fitofármacos”, subrayó el investigador.
Las etapas químicas y biológicas de este trabajo están respaldadas por los prestigiosos investigadores Wagner Villegas, de la Universidade Estadual Paulinista, de Brasil, y Ramón E. Robles Zepeda, de la Universidad de Sonora.
En la actualidad, precisó el mexicano, la planta se utiliza en los estados de Sonora y Sinaloa de manera tradicional por las comunidades mayo, opata, seri y yaqui para tratar padecimientos de la piel.
Buscan evitar recaída de joven
La joven Sharon Castillo, de 24 años, podría ser una de las beneficiadas con este fitofármaco, pues le hallaron un tumor en el cerebro hace cinco años y, aunque está en periodo de remisión, sus padres hacen todo lo posible para que no tenga una recaída.
Nora Hernández, madre de Sharon, reiteró que esta planta crece en Sonora, donde las dos radican.Describió que sube como una enredadera de pequeñas flores amarillas y frutos de color rojo al madurar.
Se desarrolla trepando alrededor de los árboles y llega a medir unos tres metros.
Nosotros hemos utilizado la raíz como remedio medicinal; se parece a una jícama o un betabel, sabe un poco amargo y es una recomendación de los abuelitos para disminuir el dolor de estómago, para problemas de la piel y reumatismo, pero yo no sabía de sus propiedades para combatir el cáncer, aclaró.
La manera tradicional de aprovechar las propiedades de la planta, detalló la señora Hernández, es secar la raíz para luego pulverizarla y disolverla en agua o alcohol.
De esta mezcla líquida se toman solamente unas gotas, pues el sabor del wereque es muy amargo, puntualizó Nora, de 45 años.
En México, hay evidencia de que en el periodo 2011 a 2016, 50 por ciento de las muertes observadas por tumores malignos en la población hasta de 17 años se deben a cáncer de órganos hematopoyéticos, formados entre otros factores por leucemia.