La Jornada
Alrededor de mil habitantes de la unidad habitacional Misión San Agustín y Casas GEO, en Acolman, fueron desalojadas durante la madrugada de este martes debido a una fuga de combustible que se registró en una toma clandestina de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Un fuerte olor a gasolina invadió los hogares de cientos de familias de dicha zona, lo que inmediatamente las alarmó, por lo que dieron aviso a las autoridades municipales.
Al arribar al lugar, elementos de protección civil hallaron una fuga de gasolina sobre el camino a la mina de Santa Catarina, donde en una toma clandestina brotaba el combustible, cuyo chorro alcanzaba más de 10 metros de altura.
Presuntamente varias huachicoleros perforaron el ducto para extraer combustible, sin embargo se les salió de control y se retiraron del lugar.
La fuga se registró atrás de la unidad habitacional Misión San Agustín, por lo que los vecinos abandonaron sus viviendas para evitar algún siniestro mayor.
Elementos de la policía municipal, de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) y de la Secretaría de Defensa Nacional acordonaron el área.
Alrededor de las 4 de la madrugada la fuga fue controlada por personal de seguridad física de Pemex, mientras que personal de protección civil informó a la población que ya no existía riesgo en la zona.
