La Jornada
Amnistía Internacional (AI) manifestó su preocupación ante “la inquietante situación” en la frontera sur de México tanto por el despliegue “de mano dura” de 6 mil elementos de la Guardia Nacional para controlar el ingreso irregular a territorio mexicano de miles de migrantes, como por los riesgos de que se presente una detención masiva de personas solicitantes de asilo. Acciones que, subrayó, violan el derecho nacional e internacional.
El organismo civil internacional emitió una acción urgente dirigida a la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en la que llamó la atención sobre esas medidas que “ponen en grave peligro” a familias migrantes, en especial a los menores de edad, y no impedirán que las personas que así lo decidan huyan de sus países.
AI instó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a impedir las detenciones arbitrarias de migrantes y solicitantes de asilo, a garantizar que no se detenga en ningún caso a niños o niñas, y a sustituir el despliegue de la Guardia Nacional “por una respuesta humanitaria que evalúe individualmente las necesidades de las personas que entran en México”.
En este llamado urgente, Amnistía recordó que el pasado miércoles 5 de junio, con un númeroso despliegue de militares, policías federales y agentes migratorios, se detuvo, cerca de Metapa, Chiapas, al menos a 400 personas migrantes provenientes de Centroamérica, entre ellos niños y adolescentes, a quienes “llevaron a un centro de detención ya de por sí saturado, y a muchas las deportaron al día siguiente son explicar es adecuadamente su derecho a pedir asilo o a explorar otras opciones migratorias en México”. Incluso se les mantuvo por más e ocho horas sin comida y alguna.
Para AI este tipo de operativos “resulta especialmente inquietante por los cientos de niños, niñas y bebés que corren peligro de ser detenidos en condiciones que pondrían su salud física y mental en grave peligro y violarían las leyes mexicanas que prohíben detener a menores en centros para migrantes”.
Agregó que la detención masiva de migrantes y solicitantes de asilo sin una evaluación previa individualizada viola el derecho internacional. “Estas detenciones y expulsiones aceleradas socavan el derecho de las personas que huyen de su país a buscar protección internacional, y también su derecho al debido proceso. Asimismo, la devolución de personas a territorios en los que su vida o su seguridad pueden correr peligro viola el derecho internacional”.
AI consideró que el despliegue de 6 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera sur, anunciado viernes por el gobierno federal, es una “de táctica de mano dura que se suma a una serie de respuestas cada vez más duras a las miles de personas migrantes y solicitantes de asilo en la frontera sur de México en las últimas semanas, que han incluido mantener a los solicitantes de asilo detenidos durante meses en celdas concebidas para estancias de 48 horas y deportaciones aceleradas sin permitir que los migrantes accedan a asistencia letrada o conozcan adecuadamente sus derechos”.
De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), se calcula que entre 400 mil y 500 mil personas entran irregularmente por la frontera sur de México cada año, y que al menos la mitad de ellas podría necesitar protección internacional en calidad de refugiadas. Muchas de ellos proceden de El Salvador, Honduras y Guatemala, “algunos de los países más peligrosos del mundo. Huyen a causa de las situaciones de violencia y falta de protección gubernamental en sus países”.