Ciudad Cuauhtémoc, Chih. Con el plan migratorio emergente en marcha, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a no actuar de manera mezquina contra los migrantes. Eso se llama xenofobia, el que se rechace al extranjero… les diría yo que es hasta anticristiano, indicó en la continuación de su gira por este estado.
Afirmó que a los migrantes no podemos darles la espalda o maltratarlos; no se pueden violar los derechos humanos… Si han leído la Biblia saben la recomendación que se hace de no maltratar al forastero. Tenemos siempre que darles buen trato a todos los seres humanos, hayan nacido en cualquier parte del mundo, en cualquier parte del universo, aseguró.
Autosuficiencia
Al informar sobre la intención del gobierno de Estados Unidos de cobrar aranceles a productos mexicanos en aquel país, ayer señaló que este asunto deja como enseñanza que debemos ser autosuficientes porque si no nos venden alimentos o se encarecen los que compramos afuera, vamos a padecer en México.
En cambio, si somos autosuficientes en maíz, en frijol, en arroz, en carne, en leche, que no lo somos, tampoco en gasolina; si producimos en México lo que consumimos, nos van a hacer lo que el viento a Juárez, sostuvo. Por eso tenemos que fortalecer nuestro mercado interno y apoyar las actividades productivas en México.
En la explanada del estadio de beisbol Cuauhtémoc, donde recibió decenas de solicitudes de apoyo –habitual en sus recorridos por el país–, indicó que la amenaza de Washington fue una medida unilateral, injusta, porque ellos sostienen que ha crecido el número de migrantes hacia Estados Unidos.
Lo cierto, añadió, es que hay una gran crisis humanitaria en Centroamérica y mucha gente por necesidad se ha echado a andar a buscarse la vida a Estados Unidos y pasan por nuestro territorio. Les puedo decir que 80 por ciento de los migrantes son centroamericanos.
López Obrador manifestó que tuvimos una situación difícil, pero que afortunadamente se resolvió, porque extendimos nuestra mano abierta, franca, al gobierno de Estados Unidos”. Reiteró que no queremos pelearnos con el presidente Donald Trump y mucho menos con el pueblo estadunidense. Tenemos que buscar la unidad de los pueblos, no ser vecinos distantes, sino apostar a la amistad y a la cooperación para el desarrollo.
Acompañado por la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores González; el subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía, Francisco Quiroga, y el presidente municipal, Carlos Tena, entre otros, el mandatario resaltó que con el acuerdo alcanzado con el gobierno de Trump las cosas volvieron a la calma; el peso se fortaleció, es de las monedas más fuertes en el mundo, y también permite que haya confianza para que llegue la inversión extranjera.
Indicó que ahora tenemos la oportunidad de probar que si se apoya en sus lugares de origen a los migrantes y no se ven en la necesidad de emigrar, si tienen créditos, apoyos en sus pueblos, si hay trabajo, si hay bienestar, se resuelve el problema.
Y lo vamos a demostrar, subrayó, porque ahora hay programas de desarrollo que se están aplicando en el sureste y se van a aplicar en Centroamérica.
En este acto público, donde entregó apoyos de programas integrales de bienestar, tarahumaras le pidieron ayuda y preservar las culturas indígenas. En cartulinas le plantearon Voltea a la sierra Tarahumara. Nos estamos muriendo de hambre. Discriminación y maltrato; Los pueblos originarios también somos mexicanos. El Presidente platicó un momento con una representante del grupo mientras caminaba hacia el templete.
La Jornada