ONG alertan de reservas limitadas de agua para consumo humano

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La Jornada

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador, como candidato, el 5 de junio de 2018 se comprometió a derogar los decretos de reserva de agua emitidos por la administración pasada, con los cuales se levantaron vedas en 300 cuencas, éstos se mantendrán.

Ahora la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se propone reservar el líquido en esas zonas para medio ambiente y consumo humano; en tanto, organizaciones advierten que se reducirá a 100 litros de agua por persona, mientras para otros usos (agrícola e industrial) no hay límites.

En la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria está el proyecto de los lineamientos para incluir agua no comprometida de lagos y ríos de los 10 decretos de reservas de agua. En el artículo 2 se plantea que ese líquido será para uso doméstico, público, urbano y ambiental. De acuerdo con la Conagua, en cinco de los decretos quedaba un excedente que podría ser objeto de concesión y se determinó que todo el líquido quede reservado para consumo humano y el medio ambiente.

En el proyecto se argumenta que en las cuencas donde se establecieron las reservas, deben ser parte de la programación hídrica los volúmenes no comprometidos que quedaron disponibles (…) como estrategia para garantizar un aprovechamiento sustentable de los recursos hídricos, impedir la concentración de agua en pocos usuarios y la incorporación ordenada de nuevos usuarios de aguas nacionales, a través del posterior establecimiento de zonas reglamentadas.

No obstante, en un análisis de este documento realizado por la coordinadora nacional Agua para Todos, Agua para la Vida, el decreto propuesto es insuficiente; no servirá para garantizar agua a las poblaciones que no tienen acceso a ella, por no tratar de las causas raíz de la exclusión, además de que es discriminatorio contra los pueblos indígenas. 

Cien litros por persona

Esta organización considera que las concesiones se limitarán a 100 litros por persona al día, cuando no existen límites de volumen para solicitantes de otros usos. “Su única razón de ser es justificar el mantenimiento y expansión de los decretos que levantan vedas para remplazarlas con ‘reservas’ y agilizar el concesionamiento masivo de aguas nacionales vía Conagua en Línea, antes de que entre en efecto la próxima Ley General de Aguas”.

Con los decretos del año pasado se levantó la veda en 300 cuencas (de las 756 que hay en el país) que se encuentran en 20 estados, las cuales representan 55 por ciento del volumen de agua superficial. Las cuencas están en las regiones hidrológicas de río Pánuco, Lerma Santiago, Costa Grande de Guerrero, San Fernando Soto-La Marina, Papaloapan, Ameca, costa de Jalisco y Grijalva-Usumacinta.

De acuerdo con la coordinadora, los decretos del gobierno de Enrique Peña Nieto establecían reservas para uso público urbano y doméstico con volúmenes calculados con base en crecimiento urbano esperado a 50 años, pero esto es una falla que no resuelven los lineamientos porque no se garantiza el derecho humano al agua y se podrían dar concesiones a empresas.

Agrega que desde que se levantaron las vedas, se permite otorgar concesiones, y “los solicitantes están adquiriéndolas sin más criterio que una ‘orden de solicitud’, con lo que se comprometen las aguas nacionales a los usos de los particulares por décadas”.