La Jornada
Ante la demanda de la Barra Mexicana de Abogados de no presionar al poder Judicial con el amago de hacer públicos nombres de quienes estarían obstaculizando la construcción del nuevo aeropuerto en la Base Militar de Santa Lucía, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que mantendrá el ejercicio de su libertad de expresión y denunciando a quienes tienen intereses en torno al proyecto cancelado de construir la nueva terminal aérea en Texcoco.
Durante su conferencia matutina, López Obrador ratificó que “se están esmerando los corruptos”, entre más me impidan hablar, más voy a hablar de los corruptos que tenían el negocio de la construcción del aeropuerto en Texcoco. Están inconformes porque no pudieron consumar la transa. ¡Imagínense! Un aeropuerto en el lago de Texcoco, como hacerlo en medio del océano”.
Recordó que en su momento denunció que esa obra se estaba hundiendo, situación que ya fue corroborada por la UNAM que en un estudio señaló que se hunde en promedio entre 30 y 50 centímetros por año. Cuestionó que “no se resignan a que ya no es lo mismo y ahora quieren que no hagamos el aeropuerto en Santa Lucía. Usan drones para saber si ya se está construyendo y puedan pararlo con procedimientos judiciales”.
López Obrador aseveró se enojó la asociación de abogados diciendo que “esos no se tocan aquí. Aquí se toca todo. Hay que hacer la vida pública cada vez más pública y ya el Poder Judicial resolverá si procede el amparo o no”.
En otro orden de ideas, ofreció indagar presuntos excesos en la Comisión Nacional del Deporte y las diferentes Federaciones deportivas, ante cuestionamientos sobre presuntos casos de corrupción, amparada en la distorsión de los procedimientos para gestionar los apoyos a los deportistas.