Notimex
Industriales del plástico presentaron al poder legislativo una propuesta de Economía Global del Plástico para que exista una norma oficial sobre el uso y reutilización de los llamados “plásticos de un solo uso”, con lo que podría revertirse la prohibición de los mismos.
La iniciativa, que nace del sector privado, prevé dejar en claro cuáles son realmente los plásticos de un solo uso y normar la producción, el uso y la reutilización de los mismos, reveló José Anguiano, presidente de la mayor planta de reciclaje en América Latina, Anguiplast, instalada en el estado de Jalisco.
En entrevista con Notimex, el directivo dejó en claro que las bolsas de plástico no tendrían por qué ser consideradas en el concepto de “un solo uso”, toda vez que, fabricadas con el gramaje adecuado, pueden ser reutilizables hasta 125 veces.
“El problema y la razón por la que se les llama de un solo uso es que las tiendas departamentales, para abaratar costos, piden las bolsas de un gramaje mínimo, lo que las hace desechables, pero en realidad la bolsa de plástico bien hecha puede durar hasta para 125 usos diferentes”, explicó.
Anguiano enfatizó que el que debería realmente ser llamado plástico de un solo uso es aquel que se utiliza en las envolturas de alimentos y otros productos que incluso están metalizados y nunca tenderán a biodegradarse.
“Es cuando llegas a la tienda y compras unas papitas, un pan para sándwich, galletas, entre otros, cuyas envolturas tiras y se convierten en automático en plásticos de un solo uso”, refirió.
Citó como ejemplos una bolsa de producto de botana, que es un empaque de 40 centímetros y la mitad tiene aire, o un sobre de sustituto de azúcar, que solo usa el 25% para el producto, o bien, chocolates cuyas envolturas se hacen con tapas de polipropileno, unicel y charolas de pet.
“Eso no se ha visto como basura de un solo uso y es eso lo que se tiene que reducir”, puntualizó el especialista en reciclaje de plásticos y fabricación de bolsas reciclables y biodegradables.
Advirtió que en México, el 52 por ciento de los residuos de un basurero son inorgánicos, de los cuales 11 por ciento son plásticos y sólo el 0.4 por ciento popotes y el 0.6 por ciento bolsas de plástico. “Entonces, el problema no se solucionará limitando solo el 0.6 por ciento de la basura”, dijo.
“El plástico no es malo, lo que pasa es que no lo sabemos usar”, sostuvo Anguiano y destacó que tiene el beneficio de que es muy resistente y muy barato, además de que las “bolsas verdes” que se están promoviendo en lugar de las plásticas son más contaminantes.
Expuso que las “bolsas verdes” son de polietileno, pero la diferencia es que nunca podrán reciclarse por la forma en que están hechas y terminarán de alguna manera en la basura, por lo tanto, “las bolsas de plástico son muy buenas, el problema es que la sociedad no lo sabe”.
Comentó incluso la paradoja que representa el hecho de que se fomente el uso de bolsas de papel y no de plástico, toda vez que para la fabricación del papel se sacrifican árboles.
Afirmó que la propuesta fue presentada a una comisión de legisladores del PRI, Movimiento Ciudadano, Partido Verde y Morena en el Senado de la República, encabezados por el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, y esperan llegar a acuerdos para tener una sola norma técnica a nivel federal.
La norma que se ha puesto en la mesa de diálogo, reveló Anguiano, incluye una campaña de información mediática para concientizar a la gente de la situación del plástico, que haya un registro federal a través de un organismo de certificación y que sea comprobable la tarea de los recicladores en el país.
Asimismo, los industriales proponen que se les exija un plan de manejo de residuos plásticos, porque las bolsas simplemente no se pueden prohibir porque la gente las utiliza, argumentó.
“Tenemos que rediseñar la situación, el problema no está en la basura, ni en las bolsas de plástico, tenemos un problema mundial”, subrayó.