Fabricantes nacionales de medicamentos tramitan juicios de amparo contra el proceso de compra consolidada de fármacos del gobierno federal, debido a que se realiza a través de una licitación internacional pública, cuando primero se tuvo que haber hecho una convocatoria nacional, advierte la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf).
“La asociación no procederá legalmente como tal, pero sí tenemos agremiados que definitivamente buscarán hacer valer sus derechos a través del juicio de amparo”, dijo Arturo Morales, presidente del organismo privado que representa a 40 empresas mexicanas fabricantes de medicamentos genéricos con 58 plantas de producción en el país.
La Amelaf advirtió que, además de vulnerarse los derechos de los productores nacionales, se violan los de aquellos provenientes de los países con los que México tiene acuerdos comerciales.
El gobierno mexicano efectúa en estos días un concurso de compra consolidada de medicamentos para abastecer a las instituciones de salud de las entidades federativas, además del IMSS, ISSSTE, Pemex, Secretaría de Marina, Institutos Nacionales y Hospitales Generales adscritos a la Secretaría de Salud.
Se trata de un concurso público por un monto de cerca de 17,000 millones de pesos para la compra de medicamentos genéricos (1,300 claves) y material de curación (2,500 claves) para los requerimientos del segundo semestre del 2019.
Entre 30% y 40% del gasto público en medicamentos se destina a la compra de genéricos, que representan entre 60% y 70% de las piezas adquiridas por el gobierno.
Actualmente se vive una transformación radical del modelo de compra pública de medicamentos, pues la administración de Andrés Manuel López Obrador, a través de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), decidió, por primera vez, licitar por separado el servicio de entrega del producto (distribución), para eliminar la intermediación de los distribuidores y bajar así los costos.
Pero, además, en esta ocasión la compra se hará desde el principio a través de una licitación pública internacional, con el objeto de tener una mayor convocatoria de proveedores, mayor competencia y mejores precios.
Anteriormente, conforme la Ley de Adquisiciones, estas compras se han hecho primero bajo una licitación nacional, y si era declarada desierta entonces se procedía a una internacional bajo tratados internacionales (dando preferencia a los socios de México bajo acuerdos comerciales) y, finalmente, se hacía la pública internacional.
Este último punto es el de mayor preocupación para los fabricantes mexicanos de medicamentos genéricos, pues se dicen vulnerables a la competencia desleal de productores de países como la India y China que gozan, según dicen, de subsidios públicos para la exportación.
“Hay laboratorios mexicanos altamente vulnerables a esta política de ahorros, pues hasta 90% de sus ventas las hacen al gobierno”, alertó Arturo Morales, quien hizo ver que la actual estrategia de compra a mitad de año para reducir precios al máximo está centrada ante todo en genéricos, que es donde está la base productiva de la industria farmacéutica de capital nacional.
“Nosotros no pedimos subsidios, sino una cancha pareja para competir”, afirmó Morales Portasa.
Las trasnacionales no tienen tanto problema porque sus productos innovadores al no tener competencia no se subastan y por tanto cuentan con la protección que les da la patente, observó el.
El representante empresarial pidió al gobierno ponderar la importancia de promover una industria farmacéutica nacional desde los puntos de vista económico y de seguridad nacional. “Generamos empleos bien pagados y somos una industria estratégica por su importancia para la salud pública”, refirió.
En este aspecto, comentó que recientemente la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dijo que haría lo necesario para otorgar en 60 días registros sanitarios de fármacos genéricos preautorizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a fabricantes extranjeros, lo cual, dijo, “está muy bien, pero el mismo trato quisiéramos recibir nosotros (los mexicanos)”, pues, lamentó, este trámite puede tomarles a ellos hasta dos años en algunos casos.
Programado para darse el fallo de la compra consolidada de medicamentos se aplazó para hoy debido a problemas informáticos con el sistema electrónico de compras públicas Compranet.
La Amelaf no descartó que, a pesar de la licitación internacional, la subasta de algunas claves de compra quede desierta, por los bajos precios de referencia que planteó la SHCP y el poco tiempo para planear producción con el que contaron los proveedores.
El Economista