La Delegación Estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por conducto de su Jefatura de Prestaciones Médicas, hace un llamado a la población en su conjunto para que en esta temporada de calor y de lluvias limpien cisternas y tinacos, además de taparlos bien para que el agua no se contamine, ya que son los niños y los ancianos los más vulnerables a padecer diarreas.
De acuerdo con el coordinador de Información y Análisis Estratégico, doctor Miguel Angel Altuzar Figueroa, el problema principal son las cisternas y tinacos. “Hay que lavarlos periódicamente y tenerlos bien cerrados a fin de evitar que el agua se contamine, pero aun así es mejor hervir o purificar la destinada al consumo familiar”.
El especialista del IMSS añadió que aunque los cuadros diarreicos son difíciles de evitar, sí se pueden prevenir, por ello se debe tener especial cuidado con los niños y adultos mayores, que son los más vulnerables, recalcó.
En ese sentido, el epidemiólogo del IMSS, recomienda ingerir alimentos frescos, lavados y bien cocidos, ya que en época de calor proliferan cucarachas, moscas y otros insectos, los cuales hay que tratar de eliminar, añadió.
También agregó que a los niños muy pequeños hay que lavarles las manos y limpiar sus juguetes, máxime cuando se encuentran en una etapa en la que todo se lleva a la boca y es ahí donde pueden contraer la infección.
El doctor Altuzar Figueroa, explicó que los cuadros diarreicos comienzan con una evacuación aguada y no se sabe cuándo se van a auto limitar o cuáles evolucionarán hacia la gravedad.
Dijo que la diarrea generalmente es una defensa del organismo que protesta porque algo le cayó mal, ya sea por un alimento infectado, mal preparado, mal cocido, o por exceso de grasas o de azucares.
En ese sentido, informó que en el IMSS siempre se capacita a las mamás, indicándoles que cuando se presenten las diarreas anoten el número de evacuaciones, su consistencia y la cantidad, y a la tercera o cuarta acudan a su clínica para que lo valoren y lo rehidraten con suero oral.
Finalmente el médico del IMSS dio a conocer que con la diarrea los adultos pierden el apetito y dejan de comer; en el caso de los menores hay que continuar su alimentación habitual y si están en la etapa de lactancia no suspenderles la toma de pecho incluso con mayor frecuencia.
