La Jornada
El gobierno federal realiza una investigación sobre los “malos manejos” del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, que fue cancelado por la presente administración federal, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se tiene información, recalcó, que el fondo no se manejó con transparencia y pronto dará a conocer los resultados de la investigación.
“Sí hubieron malos manejos, está abierta una investigación, porque, lo mismo, hicieron toda una campaña defendiendo el fondo, oponiéndose a que se utilizaran bien los recursos, se hablaba de que se iba a caer la afluencia turística y era indispensable. Había manejo del fondo en el extranjero, y muy mal manejado” señaló el presidente López Obrador.
El mandatario recordó que este fondo provenía de los impuestos que se cobra a visitantes extranjeros. Su objetivo era la promoción turística. Los recursos, que se estiman en 8 mil millones de pesos se usarán ahora para financiar al tren maya.
Al explicar este tema tras ser cuestionado al respecto en su conferencia matutina de este martes, defendió la desaparición de las oficinas de Pro México que estaban ubicadas en 50 ciudades del mundo, y subrayó que en territorio mexicano no hay oficinas de este tipo de otras nacionales.
“Las embajadas promueven a sus países y empresas, promueven y representan a sus pueblos. Por qué no las embajadas nuestras hacen esa función que ya están llevando a cabo y se cerraron esas oficinas, y es lo mismo con este fondo de turismo”.
Al hablar de ambos temas, recalcó: “Fuchi, nada de corrupción”.
El Jefe del Ejecutivo fue cuestionado sobre un posible decomiso de la llamada casa blanca, ligada al ex presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, ante lo cual, precisó que “no puede llevarse a cabo nada que no signifique un proceso judicial, no puede haber adjudicación si no hay un proceso judicial”.
Detalló que como parte de las acciones del Instituto para devolver al pueblo lo robado, habrá un informe quincenal sobre los decomisos y el destino de los bienes que aseguran las autoridades federales, mismos que también serán entregados cada quince días.
Tras señalar que la ley de extinción de dominio, aprobada recientemente, busca que, de manera pronta y expedita, se puedan regresar estos bienes al pueblo, precisó que habrá un mecanismo de evaluación del bien para que, en caso de que el juicio continúe y al final se tenga que devolver, lo que se devolverá es el dinero de acuerdo a lo que representó el avalúo.
La insistencia de canalizar los bienes decomisados lo más pronto posible, dijo, es que no se pierdan las cosas, no se echen a perder o no se gaste en mantenimiento o conservación.