Proceso
Ciudad de México. Ganaderos de la Cuenca del Papaloapan y del Istmo de Tehuantepec se quejaron de que el gobierno federal les entregó “ganado de desecho”, en lugar de cabezas de ganado y sementales, como había prometido, por lo que calificaron la medida como una “estafa, un fraude y un engaño” de la autollamada cuarta transformación.
De acuerdo con el representante de la agrupación Ganaderos Unidos en Defensa de los Derechos Agrarios, Honorio Rivera, que agrupa a 150 ganaderos de la zona sur de Veracruz y del municipio de Matías Romero, las secretarías de Bienestar y de Agricultura y Desarrollo Rural (Seder), así como representantes del Fideicomiso Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y la delegación de Morena en Oaxaca, “abusaron” de los ganaderos al entregarles “vaquillas” para crianza, cuando se conoce que son animales de “desecho”.
Se supone que este tipo de programas son para “mejorar la calidad de vida” de la ganadería, actividad económica que –recalcó– va en decadencia, porque supuestamente cada pequeño productor recibiría como mínimo “10 cabezas de ganado y un ganado de tipo semental”, y no dos o cuatro vaquillas.
“A nosotros, cuando nos censaron, nos dijeron que como mínimo de apoyo serían 10 cabezas de ganado y un ganado tipo semental, pero la realidad es que sólo entregaron una, dos o cuatro vaquillas, y sólo a unos cuantos le dieron un semental, entonces ¿de qué se trata? Pero como la necesidad es mucha, mis compañeros tuvieron que recibirlo, pero eso no es justo, esos animales dan pena, y lo peor es que los representantes de los ganaderos lo aceptan”.
Añadió: “Lo más triste es que esos animales que entregaron las autoridades, su precio en el mercado oscila entre 8 mil y 10 mil pesos, pero con el crédito a la palabra, según sus reglas, cada pequeño productor, en un periodo de uno a tres años, tendrá que pagar lo equivalente a 16 mil pesos o entregar una cría, es decir, el doble, cuando se trata de un ganado que no dará ni leche y tampoco carne de calidad”.
La verdad, recalcó, “se trata de una estafa y engaño. Nosotros esperábamos más de la llamada Cuarta Transformación, pero vemos que es peor. Se supone que es para ayudar. Las reglas lo dicen: hasta 10 vaquillas y un semental por cada pequeño propietario, y el que tiene más extensión puede alcanzar hasta 100 vaquillas, pero que sean de buena calidad, y no de desecho como el que han entregado en Oaxaca”.
La delegada federal del Programa para el Desarrollo en el estado de Oaxaca, Nancy Ortiz Cabrera, difirió del ganadero y aseguró que la entrega de 400 vaquillas o novillonas –el 28 de junio y el pasado viernes 12, como parte del “Crédito Ganadero a la palabra”– es “un proyecto noble”.
