En más de dos años, alrededor de cuatro mil pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), diagnosticados con hepatitis C, han logrado eliminar el virus con el uso antivirales de acción directa, lo que evita avance el daño en el hígado.
En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora hoy 28 de julio, el IMSS informa que de los cuatro mil 245 derechohabientes que recibieron estos medicamentos de última generación, entre abril de 2017 y el 30 de junio de este año, se ha registrado un 95 por ciento de curación.
Además, se realizan cada año un promedio de 46 trasplantes de hígado, una opción de vida para los pacientes con hepatitis. En 2018 se efectuaron 57 cirugías de este tipo, la mayor cantidad en la historia del Seguro Social.
La doctora Rosalba Moreno Alcántar, jefa de Gastroenterología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, indicó que el 90 por ciento de los casos de hepatitis en México tiene tres causas, de las cuales la más importante es el contagio de tipo viral, que se clasifica por letras de la “A” a la “E”, según su origen y por los efectos que produce en el organismo.
También se padece hepatitis por el consumo excesivo de alcohol y la alta ingesta de los alimentos ricos en grasa; en todos los casos, se produce inflamación del hígado que lleva a fibrosis (cicatrices), cirrosis (destrucción de células), falla hepática e incluso cáncer.
La especialista del IMSS señaló que es importante conocer los síntomas de la enfermedad y acudir al médico de manera oportuna; en la fase aguda, la inflamación del hígado lleva a un cuadro de malestar general, puede haber dolor en el área hepática y de cabeza, ictericia (color amarillento de la piel), fiebre, fatiga excesiva y poco apetito.
Cuando el mal ya es crónico, agregó, es común que no haya molestias hasta que se establece la cirrosis; ahí, el dolor es intenso por la ruptura de várices que provocan vómito, orina y/o evacuaciones con sangre, piernas inflamadas, deterioro de la función cerebral o tumores en el hígado.
“Lo ideal es la educación de hepatitis a la población, para ello, el Instituto cuenta en sus unidades médicas con información para enseñar la limpieza de manos, higiene en la preparación de sus alimentos, así como evitar factores de riesgo para contraer hepatitis B y C por contacto sexual”, dijo.
La doctora Moreno Alcántar agregó que la hepatitis A es más frecuente en niños y deja una inmunización de por vida una vez que se contrae; “se cuenta en el IMSS con una vacuna para este virus y el de tipo B, lo cual ayuda a evitar que más pacientes desarrollen la enfermedad”.
Araceli Vidal tiene 58 años, en 2012 acudió a solicitar atención médica, ya que padecía hinchazón y dolor en los tobillos, tras diversos análisis le fue diagnosticada hepatitis C. “Me contagié porque de joven me hicieron dos trasfusiones de sangre”.
Recordó que en la Clínica de Hepatitis del CMN Siglo XXI inició tratamiento, pero tras cinco meses, eran más los efectos secundarios que los beneficios, por lo que se decidió suspender el medicamento y hacerle una revisión dos veces al año, a la espera de medicamentos innovadores.
En 2017, cuando se incorporaron los antivirales de acción directa al IMSS, le realizan nuevos estudios a Araceli y estos arrojan que tiene un tumor de 1.6 centímetros en el hígado, el cual le fue retirado con éxito mediante tres radiocirugías con tecnología de punta.
“Pasando eso, entré al protocolo para curarme la hepatitis “C”, estuve 12 semanas en tratamiento y afortunadamente este año, me dieron la noticia de que estoy curada. Son dos bendiciones que agradezco infinitamente a la vida y al Instituto”, enfatizó.