La Jornada
En voz de la senadora Beatriz Paredes, el PRI demandó al presidente Andrés Manuel López Obrador que, con humildad, revise y rectifique aquellas políticas públicas que no han funcionado. Le recordó que ganó los comicios de forma legítima, pero fue una elección y no una revolución, y convocó a un gran pacto nacionalpara erradicar la violencia y restablecer la seguridad y paz ciudadana.
Ojalá, dijo, el Ejecutivo federal no caiga en los errores de sus antecesores, que, embriagados por sus propias estrategias publicitarias, no se dieron cuenta cuando cometieron equivocaciones.
La legisladora priísta recalcó que en un país de 127 millones de habitantes, el gobierno no puede ser de un solo hombre, porque se convierte en caudillo, y rechazó que la victoria de Morena y sus aliados el primero de julio de 2018 signifique una irrupción de las masas, ya que sólo 33.7 por ciento de los mexicanos votaron por el candidato triunfador.
Al intervenir en la sesión de apertura del Congreso, propuso discutir a profundidad a qué se refiere el jefe del Ejecutivo federal cuando plantea un cambio de régimen, porque, recalcó, “si se pretende una restauración autoritaria que debilite instituciones y a la democracia que costó décadas construir a todas las fuerzas políticas –incluyendo desde luego a dirigentes de la izquierda y movimientos sociales progresistas– no lo vamos a permitir”.
La honradez y el genuino compromiso con los pobres son atributos que aprecio y la gente admira, pero no es suficiente, son indispensables los equipos bien coordinados y expertos en sus tareas, dispuestos a escuchar y a incluir”.
En su intervención, la senadora Paredes advirtió también que el Presidente de la República “no debe regodearse en espejismos efímeros, como el alegato sobre su popularidad, porque para el tercer trimestre de su gobierno, Carlos Salinas de Gortari tenía 70 por ciento de oposición.
Se refirió a la frustración de miles de empleados federales despedidos, a la desolación de quienes no reciben el medicamento que requieren. Cómo no alzar la voz, dijo, para acompañar a los millares de campesinos que protestaron recientemente, e insistió en que es necesaria la disposición a reflexionar sobre las políticas públicas desacertadas.
En su discurso, la senadora Paredes demandó que el gobierno de México asuma una actitud firme frente a Estados Unidos y no acepte ser tercer país seguro en materia de migración. Exigimos firmeza y una estrategia multilateral. Rechazamos que los millones de mexicanos que han sido fundamentales para el crecimiento económico de Estados Unidos sean objeto de discursos de odio y actitudes xenofóbicas.