Forbes
México necesita una refinería adicional a la que pretende construir el gobierno mexicano en Dos Bocas, consideró el comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), José Alberto Celestinos Isaacs.
“Ya no se necesita una refinería tan grande, sino de tamaño normal, con una capacidad de entre 150,000 y 200,000 barriles”, comentó el ingeniero químico a medios, tras su participación en un foro del Senado.
El excoordinador ejecutivo de producción de refinados en Pemex detalló que el complejo petroquímico Cangrejera también podría adecuarse para procesar 150,000 barriles diarios de crudo y tener cubierta la demanda nacional hacia 2030.
La construcción de una octava refinería no es nueva: Rocío Nahle, actual titular de la Secretaría de Energía (Sener), planteó en febrero de 2018 la construcción de dos refinerías, una en Tabasco y la otra en Campeche.
La prospectiva de petróleo crudo y petrolíferos 2018-2032 del gobierno, que ya contempla Dos Bocas, prevé que México produzca hasta 612,200 barriles diarios de gasolina en 2024, pero la demanda será de 960,700 barriles, por lo que las importaciones significarán un volumen de 340,900 barriles cada día.
El funcionario descartó que una nueva refinería no sería para sustituir a la de Madero en Tamaulipas, pues es capaz de procesar crudo pesado.
“Si abandonas un coche, le das una reparación completa y vuelve a servir”, comentó Celestinos.
Durante un foro sobre soberanía y seguridad energética en el Senado, Isaacs Celestinos dijo que es necesaria disciplina operativa en las refinerías, pues en los sexenios pasados contrataron gente improvisada y sin capacitación.
“Nada sustituye a la vivencia, la operación se tiene que vivir”, agregó.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador prometió en su campaña presidencial acabar con las compras de combustibles líquidos en el extranjero que hoy representan 60% de la oferta nacional debido a los bajos niveles de refinación de los complejos de la empresa productiva del Estado.
Celestinos Isaacs es considerado por Nahle como el mejor refinero de América Latina. En mayo de 2019, el ingeniero solicitó un permiso permanente al pleno de la CRE para asesorar al gobierno en la construcción de la séptima refinería de Pemex.
