La Jornada
El Gobierno de la Ciudad de México retiró del primer cuadro de la capital a los vendedores ambulantes y los 37 carritos con banderitas y artículos conmemorativos con los festejos patrios para dejar libres los accesos peatonales y vehiculares, ante la llegada de miles de visitantes a la plancha del Zócalo, además no se permitirá la venta de espumas ni la entrada de bebidas alcohólicas.
“No se va a tolerar el uso de gas, ni tanques pequeños ni grande, no vamos a permitir la venta de ningún juego artificial, luces, cohetes, artículos pirotécnicos y en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana también estamos inhibiendo la venta de espumas”, dijo el subsecretario de Gobierno, Arturo Medina.
Dijo que el sábado visitaron el Zócalo 30 mil personas para recorrer el Zócalo y ver el alummbrado, cifra que aumentará este sábado y se prevé que “tengamos una plaza llena y contenta celebrando”.
A partir las 16 horas iniciarán eventos artísticos y culturales; el gobierno prevé liberar la plancha del Zócalo a la una y media de la madrugada para que esté lista para trabajos de limpieza para iniciar los preparativos del desfile militar.
Comentó que para el Gobierno de la Ciudad es prioritaria la seguridad de los visitantes por lo que ayer se contuvo la instalación y acceso de 257 carritos que se pretendían instalarse con venta de alimentos como elotes, papas fritas, entre otros antojitos.
“Estamos poniendo mucha atención en el tema del gas, que no haya tanques de gas en ningún puesto, ni ningún artículo que ponga en riesgo a la ciudadanía sobre todo por cuestiones de protección civil”, mencionó.
Entrevistado en el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento mencionó que hay diálogo con los representantes de la comunidad triquí y con los comerciantes que participan en la venta de la romería.
Indicó que se hará invitación a los asistentes a no ingresar con bebidas alcohólicas por lo que deberán dejar las botellas; no obstante, acotó que no habrá entrega posterior.