El conflicto ucraniano -2da. parte-

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KIV03. KIEV (UCRANIA), 16/01/2018.- Manifestantes queman hogueras y se enfrentan a policías antidisturbios durante una protesta frente al edificio del Parlamento en Kiev (Ucrania), hoy 16 de enero de 2018. El Parlamenro ucraniano vota hoy una controvertida ley para la recuperación de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, a las que declara "territorios temporalmente ocupados" y señalar a Rusia como "Estado agresor". EFE/ Stepan Franko

Antonio Moreno Castañeda

El conflicto actual de Ucrania, como ya se vio en la primera parte de este artículo, tiene muchas connotaciones, pues implica la participación de diversos actores y están en juego múltiples intereses, como bien lo comentan los expertos en geopolítica Pedro Baños Bajo, Coronel del ejército español, Marin Bello Crespo, General de Brigada del ejército español, y el también periodista español Juan Antonio Aguilar, plantean estos analistas que en primer lugar fue en Ucrania donde “nació” la identidad nacional rusa, ya que, por ejemplo, históricamente se considera a Kiev –la actual capital de Ucrania- como la primera ciudad rusa, además Ucrania tiene una importante minoría de origen ruso.

       Además, afirman estos estudiosos del tema en cuestión, por motivos históricos y geopolíticos, la actual Federación Rusa no está dispuesta a que la Organización del Tratado del Atlántico Norte –OTAN-,  se siga expandiendo a lugares cada vez más cerca de su territorio como Georgia o Ucrania, por esa razón ha marcado “líneas rojas” en estos casos; debido a lo anterior resulta evidente que Ucrania es de suma importancia para la Unión Europea –UE- y Estados Unidos,  razón por la cual estos dos últimos se han enfrentado a Rusia.

       Ucrania históricamente fue la frontera entre las estepas del este –de población cristiano – ortodoxa- y la Polonia católica; la guerra actual de Ucrania es tanto una guerra civil como una guerra entre rusos de Ucrania contra ucranianos y, así mismo, ha pasado a ser una guerra internacional.

       El factor de Crimea ha enfrentado, de alguna manera, a Ucrania con Rusia, y a esta última con la UE y Estados Unidos; dicho territorio perteneció al mundo musulmán concretamente al Imperio Otomano, a este último se lo arrebató el Imperio Ruso en la época de la Zarina Catalina “la grande”, y ha pertenecido en unas etapas a Rusia y en otras a Ucrania.  

       Obviamente existe una importante presencia rusa en Ucrania, al caer la Unión Soviética la Federación Rusa buscó una nueva relación con los países surgidos de la ex – URSS, siendo uno de los principales asuntos la situación de las minorías rusas que viven en estos nuevos países.

       La actual Ucrania post-soviética se ha transformado en un mercado cautivo de la UE, Alemania, como líder de la UE, la ve como tal, además las élites alemanas consideran la posibilidad de incluir a Ucrania dentro de esta última, ya que Ucrania tiene una importante planta industrial, sobre todo de industria pesada, que dicha organización supranacional podría aprovechar modernizándola, además les interesan  las tierras negras ucranianas para la producción agrícola, pues estas tierras son de las más fértiles del mundo.

       Rusia busca sobrevivir como Estado a partir del colapso de la URSS, de ahí que hiciera todo lo posible por reincorporar Crimea a su territorio, quitándole esta península a Ucrania por un lado y, por otro lado, buscando evitar que este último país se integre a la OTAN, debido a lo anterior, una posible solución a la actual guerra civil ucraniana podría pasar por otorgarle mayor autonomía a las regiones ucranianas, en el plano interno, y en el externo por una negociación que conduzca a la constitución de una Ucrania neutral, evitando tensiones internacionales entre la Federación Rusa y los países de la OTAN.