Sigue atorada la distribución de fármacos para el VIH

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La Jornada

La distribución de medicamentos para el control del VIH sigue atorada, al grado de que para evitar desabasto, funcionarios del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (Censida) han llevado en avión algunas cajas a los estados. Sólo un par de laboratorios farmacéuticos se hacen cargo de las entregas de sus productos sin costo adicional, afirmó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.

Recordó que con la compra de antirretrovirales concretada en mayo pasado se impulsó un cambio en el esquema de tratamiento de primera línea, con la finalidad de mejorar la respuesta de las personas que viven con VIH/sida en el largo plazo.

Desde entonces, indicó el funcionario de la Secretaría de Salud (Ssa), teníamos claro que en paralelo iba a correr la licitación para la distribución de las medicinas y eso iba a tomar tiempo para que fuera un mecanismo útil.

En entrevista, comentó que algunos laboratorios aceptaron realizar la distribución sin cargo extra, principalmente Gilead y Glaxo Smith Kline (GSK).

Para las primeras entregas se utilizaron instalaciones de los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) y la Clínica Condesa, a donde los servicios estatales llegaron a recoger los productos.

El funcionario aseguró que ya estaba en curso el proceso para transferir esta tarea a las empresas distribuidoras que obtuvieron alguno de los contratos de las siete regiones en que se dividió al país. 

El problema es que esa actividad sigue detenida para los antirretrovirales y el resto de las medicinas que formaron parte de la compra consolidada.

Por otra parte, Andrea Gon-zález, directora del Centro para la Prevención y Atención Integral del VIH/sida en la Ciudad de México, sostuvo que se mantiene el servi-cio de pruebas rápidas para la detección del virus.

Dijo que en la Clínica Condesa están disponibles 40 mil pruebas, además de las que están en centros de salud de la capital. Informó que esta cantidad alcanzará para cumplir esta tarea hasta el próximo febrero, con lo que rechazó versiones de algunos activistas que señalaban la carencia de dichos estudios.

Lo cierto es que está pendiente la compra de estos insumos, ya que fueron de las claves que se declararon desiertas en la compra consolidada organizada por las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Salud, la cual concluyó en junio.

A esto se suma que las organizaciones civiles dejaron de realizar labores de prevención y detección de la infección por la cancelación del programa de financiamiento que coordinaba Censida.

Con esos recursos, en diferentes estados de la República, las agrupaciones habían estado trabajado cerca de las poblaciones claves, que son las de mayor riesgo para adquirir el VIH/sida y de difícil acceso para el personal de salud: hombres que tienen sexo con hombres, trabajadores sexuales, usuarios de drogas inyectables y personas privadas de la libertad.