Afirma Sánchez Cordero que la SG “no está disminuida”

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La Jornada

En respuesta a cuestionamientos de senadores, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, sostuvo que la dependencia a su cargo no está disminuida, sino que ejerce sus funciones a cabalidad, entre ellas la política migratoria, que por ley le corresponde conducir.

Desde su intervención inicial, al comparecer ante el pleno del Senado, resaltó que sería muy clara en ese asunto: La política migratoria es y seguirá siendo parte de la Política Interior, a cargo de la Secretaría de Gobernación, que es, y sigue siendo, la dependencia del Ejecutivo federal a la que la ley otorga las facultades en materia de migración.

Debió tocar de nuevo el tema, ya que varios legisladores lo abordaron e incluso la panista Kenia López Rabadán le preguntó cómo era posible que el tema migratorio sea conducido por la Secretaría de Relaciones Exteriores, sólo para complacer las exigencias de Estados Unidos.

Insistió en que la política migratoria es una de las funciones más importantes de la Secretaría de Gobernación, que no se ve disminuida por la decisión del presidente López Obrador de integrar una comisión intersecretarial, coordinada por el canciller, para enfrentar la crisis por el inesperado flujo de migrantes que cruzan territorio mexicano para llegar a Estados Unidos.

Destacó que el Instituto Nacional de Migración, presente en cualquier acto de autoridad está y seguirá estando sectorizado en la Secretaría de Gobernación.

A pregunta expresa de la senadora del PAN, Nadia Navarro, aclaró que el gobierno no tiene y no quiere tener ningún diálogo con el crimen organizado.

Explicó que en la subsecretaría de Gobierno, de la Segob, se buscó impulsar proyectos productivos en regiones azotadas por el crimen organizado, a fin de dar oportunidad de transitar hacia la pacificación, pero por instrucciones del Presidente fueron cancelados.

Sánchez Cordero fue recibida con muestras de apoyo y solidaridad por sus compañeros de Morena –es senadora suplente– e incluso de otras fuerzas políticas, que destacaron que sea la primera mujer en ocupar el cargo de secretaria de Gobernación.

La senadora Beatriz Paredes calificó como un hecho histórico que en el momento en que subió a tribuna, había siete mujeres. Alertó que a partir de la ley Bonilla se está entrando en un terreno peligroso para toda la federación. Pidió no permitir propósitos separatistas, con “un gobernadorcito que puede creerse un pequeño presidente”.

Sánchez Cordero refrendó que a título personal considera que la ley Bonilla es inconstitucional, pero dejó claro que la dependencia a su cargo no puede intervenir y será la Suprema Corte de Justicia la que determine si vulnera la Carta Magna y declare su presunta invalidez.

Insistió en que la Secretaría de Gobernación no puede entrometerse ni interferir en decisiones de los congresos locales. Antes, en su intervención inicial, destacó que la nueva visión de la política interior implica no más subordinación. No más imposición. No más controles, desde el centro.

La funcionaria refrendó el carácter laico del Estado y aclaró que no está en la agenda del gobierno federal proponer ningún cambio constitucional ni legal en esa materia.

Muchas de las preguntas las dejó pasar, como las del senador de Morena, Cristóbal Arias, quien aludió a las demandas de su bancada para que se declare la desaparición de poderes en Tamaulipas y Guanajuato. Hasta se quejó de presión e intimidación ejercida por los gobernadores de las dos entidades contra legisladoras.

Tampoco tomó en cuenta la queja de la coordinadora del PT, Geovanna Bañuelos, sobre algunos titulares de dependencias del gobierno que se niegan a recibir a legisladores. No podemos permitir que la soberbia e insensibilidad permeen en la Cuarta Transformación, dijo.