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Aunque durante su campaña presidencial Andrés Manuel López Obrador ofreció un giro de timón al abordar la crisis de inseguridad y violencia que se vive en México, las políticas puestas en marcha en estos casi 10 meses de gobierno son “más de lo mismo, pero reforzadas”, coincidieron expertos en la materia.
Entre las medidas que prometían generar un cambio estaban la integración de mesas de diálogo con víctimas, procesos de justicia transicional y disminuir e incluso erradicar la presencia de las fuerzas armadas en tareas de seguridad, sin embargo, nada de esto se concretó y actualmente la política en materia de seguridad está en el mismo sitió que en los sexenios anteriores, señaló Edna Jaime, directora de México Evalúa.
“Militarización, el tener a elementos de las fuerzas armadas en tareas de seguridad, ahora de manera más intensa; centralización, divide al territorio nacional en 266 regiones con un delegado encargado de diversas tareas; y populismo penal, promueve con su partido en el legislativo (Morena) una reforma al artículo 19 constitucional en donde se amplía el catalogo de delitos que requieren prisión preventiva oficiosa. Estas son las partes que sugieren que la estrategia de seguridad es lo mismo”, señaló la especialista.
Pero no sólo se trata de la permanencia de las fuerzas armadas para atender problemas de seguridad, sino de su institucionalización que se concretó con las reformas constitucionales para la creación de la Guardia Nacional aprobadas durante la primera mitad de este año, recordó Alejandro Hope, especialista en seguridad.
“Los números hablan que el despliegue de elementos que se ha autorizado este año es muy superior al de años previos, las últimas cifras hablan de 70,000 elementos del Ejército y la Marina que están desplegados”, recordó el especialista durante su participación en la Cumbre México “El Camino por Delante”, organizada por The Economist.
Como resultado de estas medidas, la incidencia delictiva en faltas como homicidios dolosos, feminicidios, secuestros y extorsiones registraron un aumento significativo entre agosto de 2019 y el mismo mes del año pasado.
Por ejemplo, las víctimas por homicidio doloso en agosto de este año aumentaron en 0.41% en comparación con el mismo mes del año pasado, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Los secuestros también aumentaron en 7.37% y el delito de extorsión registró un salto de 29.87%, ambos comparados entre agosto de 2019 y el mismo mes de 2018.
Lo que realmente se hubiera establecido como medidas revolucionarias en materia de seguridad, hubiera sido integrar capacidades amplia para investigar delitos a las Procuradurías estatales, resolver la disfuncionalidad que genera el federalismo y definir competencias claras para los cuerpos policiacos de los diferentes niveles de gobierno y generar una coordinación óptima, apuntó Jaime.
