Encriptación de Facebook, ‘sueño hecho realidad’ para la pornografía infantil: FBI

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Forbes

El director del FBI, Christopher Wray, dijo que la propuesta de Facebook de encriptar su popular programa de mensajería convertiría la plataforma en un “sueño hecho realidad para depredadores y pornógrafos infantiles”.

Wray, dirigiéndose a una multitud de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y de protección infantil en el Departamento de Justicia de Washington, dijo que el plan de Facebook (FB.O) produciría “un espacio sin ley creado no por el pueblo estadounidense o sus representantes, sino por los propietarios de uno gran compañía.”

Facebook tiene la intención de agregar cifrado de amplias franjas de comunicaciones en su plataforma.

Su discurso, que se produjo antes de un discurso sobre el mismo tema del Fiscal General William Barr, aumenta la presión sobre Facebook a medida que Estados Unidos y los gobiernos aliados renuevan su impulso para debilitar las protecciones digitales en torno a los mensajes que miles de millones de personas intercambian cada día.

El funcionario número 2 del Departamento de Justicia estimó que las sugerencias a las fuerzas del orden público sobre la posible explotación infantil podrían caer hasta en un 70 por ciento si Facebook cifra su programa de mensajes.

Facebook informó 16 millones de consejos sobre explotación infantil el año pasado, dijo el fiscal general adjunto Jeffrey Rosen. Por el contrario, Apple, que ya utiliza cifrado de extremo a extremo en su messenger, informó 43 consejos el año pasado.

“¿Debemos suponer que Apple (AAPL.O) ejecutó mágicamente plataformas libres de explotación infantil?”, Preguntó Rosen. “¿O es que las empresas con cifrado de extremo a extremo no pueden ver la actividad ilícita nociva que estaba ocurriendo en estas plataformas y eligen evitar sus ojos mediante el despliegue de cifrado de extremo a extremo?”

El evento del Departamento de Justicia es parte de un impulso renovado por parte de los gobiernos de Estados Unidos, Australia y Gran Bretaña para obligar a las compañías tecnológicas a ayudarlas a eludir el cifrado que ayuda a mantener seguras las comunicaciones digitales.

Los debates sobre el cifrado han estado retumbando durante más de 25 años, pero la ansiedad de los funcionarios ha aumentado a medida que las principales compañías tecnológicas avanzan hacia el cifrado automático de los mensajes en sus plataformas y los datos almacenados en sus teléfonos.

En el pasado, los funcionarios han citado la amenaza del terrorismo para reforzar sus campañas nuevamente encriptadas. Pero a medida que el Estado Islámico y otros grupos extremistas desaparecen de los titulares, los gobiernos intentan una táctica diferente, invocando la amenaza de abuso infantil para abogar por el “acceso legal” a estos dispositivos.

El movimiento centrado en la privacidad de Facebook, anunciado por el fundador y CEO Mark Zuckerberg este año, está causando una consternación particular porque la plataforma es la fuente de millones de consejos para las autoridades sobre imágenes de abuso infantil cada año.

Zuckerberg, hablando en la transmisión en vivo de preguntas y respuestas internas semanales de la compañía, defendió la decisión y dijo que era “optimista” que Facebook podría identificar a los depredadores incluso en sistemas encriptados utilizando las mismas herramientas que usaba para combatir la interferencia electoral.

“Vamos a perder la capacidad de encontrar a esos niños que necesitan ser rescatados”, dijo Wray. “Vamos a perder la capacidad de encontrar a los malos”.

Muchas personas han aplaudido el impulso de Facebook por la privacidad y la seguridad. Académicos, expertos y grupos de privacidad llevan mucho tiempo preocupados de que eludir las protecciones en torno a las comunicaciones privadas abriría vulnerabilidades peligrosas que podrían hacer que Internet sea menos seguro y dejar a miles de millones de usuarios expuestos a vigilancia abusiva.

Wray evitó hacer cualquier propuesta específica, diciendo que “las compañías mismas están mejor ubicadas” para ofrecer una manera para que las fuerzas del orden eviten el cifrado.