La Jornada
El pasivo pensionario en México, es decir, los recursos que el gobierno necesita para pagar las pensiones de los trabajadores jubilados y los que se retirarán en los siguientes años, continúa creciendo y ahora equivale a 150 por ciento del PIB, es decir, a aproximadamente 30 billones de pesos, advirtió Francisco Miguel Aguirre, director general de Valuaciones Actuariales del Norte.
En el marco de un foro organizado por la calificadora de riesgo Moody’s y el Banco Mundial, el especialista advirtió que el problema del sistema de pensiones mexicanos está en la fragmentación del sistema, es decir, en los más de mil esquemas de pensiones bajo el régimen de beneficio definido que hay en estados, universidades, empresas del Estados, y demás.
En este sentido, el especialista explicó que de los recursos que el gobierno necesita para hacer frente a las pensiones (150 por ciento del PIB), alrededor de 70 por ciento es debido a los diversos sistemas de beneficio definido (pensiones del 100 por ciento o más del último salario), donde está sólo 15 por ciento de la población económicamente activa, la cual trabaja en el gobierno.
Al respecto, María del Carmen Fernández, asesora de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda, dijo que algo que preocupa desde hace muchos años es la “pulverización” de esquemas de pensiones que hay en México, por lo que urge una unificación.
En este sentido, la funcionaria señaló que el gobierno analiza la posibilidad de crear una Secretaría de Pensiones, la cual estaría encargada de planear y coordinar a nivel federal a todos los sistemas de pensiones que existen en México, toda vez que la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, sólo ve el formato de cuentas individuales.
