La Jornada
Unos 500 estudiantes de nivel primaria de las escuelas Año de Juárez y Guillermo Prieto, ubicadas en la ciudad de Juchitán en el Istmo de Tehuantepec marcharon con pancartas en mano para exigir la reconstrucción de aulas educativas que fueron dañadas por los sismos de septiembre de 2017.
Acompañados de sus padres y maestros, los estudiantes partieron de sus escuelas ubicadas en la séptima sección y se dirigieron hacia las instalaciones del palacio municipal en donde realizaron una protesta.
Los padres de familia manifestaron que sus hijos se han visto afectados ante la falta de aulas propias, porque las provisionales con la lluvia filtra el agua y moja sus útiles escolares y cuando es temporada calurosa es insoportable pues no tiene acceso a ventilación.
Señalaron que la exigencia conjunta con los maestros es el cambio de constructora porque la actual no ha respondido con los avances de la reconstrucción, de 23 aulas de las cuales el avance es del 50 por ciento.
El director del plantel, el profesor Raquel Matus Martínez lamentó el abandono en que se encuentra la institución educativa en cuanto al tema de la reconstrucción porque, explicó, en las aulas provisionales el intenso calor que alcanza los 40 grados centígrados en esta zona ha complicado la impartición de labores, porque no hay ventiladores.
“El año pasado junto con los padres de familia pagamos la instalación eléctrica de esas aulas, ahora será la compra de ventiladores, la situación es muy complicada, porque resulta un gasto extraordinario para los padres de familia, sin embargo por salud de los niños se realizará en este ciclo escolar”.
Juquila Guadalupe Guerra Salinas, madre de familia de esta escuela exhortó a las autoridades educativas a reconstruir con prontitud las aulas porque, dijo, los niños han llegado a enfermarse por tanto calor provocándoles deshidratación y enfermedades diarreicas.
“Aquí tengo dos hijas, una que cursa segundo y tercer grado y en los salones vemos que no hay ventiladores, las aulas pareciera que no fueron hechas para este clima, mis hijas sufren mucho”, concluyó.