La Jornada
Según cálculos del Instituto Mexicano del Seguridad Social (IMSS), la evasión de la seguridad social por empresas mediante esquemas de subcontratación o registro de menores salarios asciende a alrededor de 21 mil millones de pesos al año, lo cual, de acuerdo con especialistas en el tema, es un golpe más a la de por sí mermada pensión que recibirán los trabajadores al momento de su retiro.
El llamado huachicoleo de cuotas al IMSS consiste en esquemas de simulación laboral, realizado principalmente mediante el outsourcing –contratación por medio de un tercero–, en los cuales las compañías no registran el salario real de los trabajadores, lo cual significa que también contribuyen con menos dinero a la cuenta para el retiro y vivienda.
Sólo de diciembre de 2018 a septiembre pasado el IMSS llevó a cabo 539 actos de fiscalización a empresas, acciones que se reflejaron en la regularización de alrededor de 60 mil trabajadores; no obstante, según el instituto, la cifra de empleados afectados es oscura, debido a la opacidad del sistema.
Bernardo González, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro, destacó que el subreporte de salarios es un asunto ilegal que se debe perseguir, porque, entre otras cosas, afecta la pensión de los trabajadores, e hizo un llamado al IMSS a intensificar la vigilancia a las compañías.
Algunos dicen que fiscalizar de más a las empresas provocará que decidan contratar menos gente, porque ello les implica una erogación adicional, pero creo que en ese caso, en el que están en juego las pensiones de los mexicanos, se debe cumplir la ley, es decir, pagar salarios completos y contribuciones, aseveró el representante de las Afore.
El tema no es menor si se toma en cuenta que, según estimaciones oficiales, un trabajador se retirará con sólo 30 por ciento de su salario. Lo anterior significa que si toda su vida ganó 10 mil pesos mensuales, su pensión será de aproximadamente 3 mil 300; no obstante, si el patrón lo tiene registrado ante el IMSS, por ejemplo, con 4 mil pesos, su pensión será de sólo mil 200.
Zoé Robledo, director general del IMSS, está consciente de que, paralelo a la reforma profunda del Sistema de Ahorro para el Retiro, uno de los temas que se deben atender es el de eliminar los esquemas de simulación laboral, en los cuales las compañías no registran los sueldos reales de los trabajadores, afectando sus pensiones y seguridad social.
Todavía hay empresas que utilizan diversos esquemas para evadir el cumplimiento de sus obligaciones, lo cual afecta directamente los sueldos y prestaciones de los empleados. Los montos de evasión superan 21 mil millones de pesos, aseguró durante la pasada convención de las Afore.
Medidas insuficientes
Al respecto, Gustavo Leal, experto de la Universidad Autónoma Metropolitana en temas de seguridad social, reprochó que el director del IMSS se llene la boca con declaraciones sobre el tema; sin embargo, desde su punto de vista, las acciones que el instituto ha emprendido para evitar el huachicoleo de cuotas han sido claramente insuficientes.
No se acaba de comprender por qué Zoé Robledo mantiene en el cargo a Norma Gabriela López Castañeda (directora de Incorporación y Recaudación del IMSS), de estrecha relación con administraciones pasadas, que pudieron haber encubierto esa presunta elusión. El director de la institución debe actuar cuanto antes para estar a la altura de la Cuarta Transformación, destacó el especialista.
Jorge Sánchez Tello, director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros, opina que las aportaciones obligatorias de los trabajadores son muy bajas, pero cuando el patrón registra un salario inferior da un golpe importante a la pensión.
Si bien es una práctica que se ha intentado eliminar, no ha sido posible del todo. Es fundamental que se registre bien a los empleados para que puedan recibir una mejor pensión, destacó.