La Jornada
A los factores internos, en particular la violencia y la Ley Bonilla, que le restan credibilidad al gobierno federal, se suman las relaciones exteriores de los últimos días, en particular con Argentina y Bolivia, señaló Fernando López Macari, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“La bienvenida del presidente electo de Argentina, Alberto Fernández –cuya reputación en torno sus políticas con el sector privado es muy cuestionable- y la apresurada felicitación ante el aparente triunfo de Evo Morales en la presidencia de Bolivia, que a las pocas horas tuvo que renunciar en medio una serie de acusaciones de fraude electoral, y luego el apresurado ofrecimiento de asilo político restan credibilidad al gobierno de México”, asentó López Macari en conferencia de prensa.
Gabriel Casillas, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, matizó que dicho espaldarazo, a un gobierno reelecto, genera un problema de confianza. Ello, porque incrementa sospechas de que el presidente Andrés Manuel López Obrador no se reelija, pero pavimente la reelección para otra persona.
En conferencia de prensa, los especialistas del IMEF dieron a conocer que la expectativa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año no rebasará el 0.1 por ciento, previamente en 0.3 por ciento. Para 2020 también recortaron a 1.10 previo en 1.25 por ciento.
La economía se mantiene frenada por la falta de inversión, asentaron. “El gobierno ha sido uno de los principales actores que ha dejado de invertir en México”, recordó López Macari, pues a septiembre se mantiene el subejercicio en el gobierno federal, por más de 150 mil millones de pesos.
Casillas destacó que hay claridad en el gobierno federal sobre los proyectos en los que pretende invertir, pero la iniciativa privada también requiere confianza. En este rubro destacó que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador podría evaluar algunos de los proyectos en los que no hay claridad del costo beneficio. Lo cuàl, adelantó, resulta poco probable.
“El presidente se siente legitimado para hacer los proyectos que él propuso, independientemente de su costo beneficio”, dijo. No obstante, aseguró que si se realizan ya sería ganancia independientemente de que no sean rentables a la larga.
“Al final del día van a hacer proyectos que ayuden al crecimiento”, subrayó Casillas. Sostuvo que si bien ha habido bajas, la inversión ya tocó piso y probablemente se comenzará a reactivar los próximos meses.
Y es que, a pesar de la desaceleración “se ha mantenido a rajatabla la responsabilidad fiscal”; por ende es poco probable que se quite el grado de inversión al país contrario a lo que opinaron especialistas consultados por Bank of America.