La Jornada
La Alianza por la Salud Alimentaria afirmó que el proyecto del nuevo etiquetado de advertencia para alimentos y bebidas, que actualmente se encuentra en consulta pública, tiene el apoyo de los consumidores. Según una encuesta nacional que realizó la organización, más del 90 por ciento se manifestó a favor de que los productos contengan sellos al frente de los empaques cuando superen los límites establecidos de azúcares, grasas saturadas, sodio y calorías.
No obstante, Alejandro Calvillo, de El Poder del Consumidor, reiteró que el proyecto está en riesgo de que avance “por las declaraciones y estrategias que ya estamos viendo por parte de las grandes corporaciones que dominan el mercado y que tienen una amplia responsabilidad en esta emergencia epidemiológica de obesidad y diabetes”.
Lo que intentan las empresas, continuó, “es que al final quede un etiquetado que no sirva, no destaque y no informe”, que se mantenga el actual que fue diseñado con la industria. “El cual sabemos muy bien que no es entendible y tiene criterios de azúcar que representan un daño a la salud”.
En conferencia de prensa, expuso que los corporativos se han hecho valer de diversas estrategias para frenar el nuevo etiquetado de advertencia. “A través de sus agencias de relaciones públicas llegan a algunos medios de comunicación, columnas financieras y generan esta percepción de que esto va a tener un impacto económico. En este momento donde el país está con problemas de crecimiento”, ejemplificó.
Sin embargo, dijo, Chile, donde se aplican los nuevos sellos de advertencia, “no muestra impactos económicos ni en el empleo. Tampoco se reporta en Perú”.
Calvillo expuso que los opositores también “tienen aliados de todos los partidos en el Poder Legislativo y en el Ejecutivo. Están moviendo asociaciones para que declaren en contra del etiquetado que son principalmente las que tiene un conflicto de interés, que reciben dinero para hacer sus congresos o que brindan servicios a estas empresas”.
Sobre la encuesta que realizó la Alianza, Belén Gutiérrez Bayardi expuso que el 58 por ciento de los participantes eligió la opción de la palabra “exceso” para ser utilizada en los sellos de advertencia con el fin de indicar cuando un producto sobrepasa los límites establecidos de azúcares, sodio, grasas saturadas o calorías.
En relación con los elementos atractivos para los niños en los empaques de los productos, como personajes, promociones, regalos, entre otros, el 75 por ciento estuvo de acuerdo en que deberían prohibirse cuando tengan un sello o más de advertencia.
De igual manera, una amplia mayoría de los encuestados, tres de cada cuatro, estuvo de acuerdo que los alimentos o bebidas que porten un sello de advertencia no puedan contar con un aval de alguna asociación o institución.
