Excélsior
Debido a que en la Ciudad de México cada familia genera un promedio de 650 bolsas de plástico de un sólo uso al año, a partir del próximo primero de enero los grandes establecimientos mercantiles que vendan o distribuyan bolsas de este material recibirán una sanción que va de los 42 mil a los 170 mil pesos.
Sin embargo, “el corazón de la prohibición de las bolsas de un sólo uso es concientizar a la ciudadanía, no está centrada en la sanción, porque lo que queremos es que la gente tome conciencia de usar menos estas bolsas en sus compras cotidianas”, aseveró la secretaria de Medio Ambiente de la CDMX, Marina Robles.
En conferencia de prensa, recordó que en dos semanas comenzará la aplicación de esta reforma a la Ley de Residuos Sólidos, por lo que el primero de enero se publicará el reglamento que detallará las excepciones para el uso de estas bolsas, ya que en cuestión de alimentos que por higiene requieran su venta en este material todavía podrán usarse hasta que en el mercado existan bolsas compostables.
No obstante, aclaró que ni las tienditas ni otros mercados podrán vender bolsas de plástico a los ciudadanos que adquieran productos en esos pequeños negocios, ya que actualmente ya existen bolsas compostables y esas sí podrán venderse.
La secretaria señaló que si se considera que en la CDMX hay 2 millones 599 mil familias y cada una genera 650 bolsas de un sólo uso al año, esto significa que en la capital del país se usan más de mil 689 millones de bolsas de plástico de un sólo uso, las cuales llegan a degradarse en 450 años.
Las jornadas de limpieza que hacemos en parques, barrancas y bosques encontramos bolsas de plástico y es lo que más ensucia estos espacios públicos”, comentó la funcionaria.
Es por ello que la prohibición busca que los capitalinos regresen al uso de la canasta o de las bolsas que usaban las abuelitas para hacer sus compras en el mercado, a fin de evitar la contaminación que ha generado el uso desmedido de estas bolsas de plástico.