La Jornada
El conflicto interno en Morena se avivó ayer, luego de que Yeidckol Polevnsky desconoció a Alfonso Ramírez Cuéllar como presidente del partido y anunció que impugnará ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el sexto Congreso Nacional Extraordinario, citado con una convocatoria plagada de irregularidades, afirma, y dónde las decisiones se tomaron con alquimia.
Polevnsky no le contestó ayer el teléfono al diputado federal. No he tenido tiempo, argumentó, y sostuvo que el domingo el ex dirigente de El Barzón era inelegible e incluso lo llamó a no ahondar en la ilegalidad y desistirse de convocar a una reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para este miércoles.
Yo tengo la legalidad de mi parte. Yo soy presidenta estatutaria de Morena. Mi amigo Alfonso no tiene facultades para convocar al CEN. Sería ilegal. Si quiere nos podemos tomar un cafecito, para que sepa de qué lado quiere estar. Alguien debe estar detrás de él moviendo, dijo al inicio de una reunión del CEN con los secretarios que le son afines.
En el encuentro, al cierre de esta edición, se definía la ruta jurídica para impugnar el congreso del domingo y Polevnsky refirió que se documentan las presuntas irregularidades del encuentro, entre otras habló de la supuesta falta de quórum, que fue citado por consejeros y no por los consejos estatales, la votación de externos y la designación de Enrique Dussel como titular de la Secretaría de Formación, sin ser militante de Morena.
Antes, Ramírez Cuéllar acotó que él es el presidente de Morena, como resultado de una elección que tiene solidez, fue contundente y respetó el estatuto del partido. La elección fue unánime y esa contundencia vale.
Ofreció sacar a Morena del marasmo y se comprometió a llevar un proceso interno con piso parejo, para que los candidatos a la dirigencia del partido, incluida Polevnsky, participen en un proceso electivo totalmente pulcro. Yo no tengo candidato o candidata.
Ayer Ramírez Cuéllar entregó su solicitud de licencia como diputado a las 18:18 de ayer en la mesa directiva de la cámara para que sea puesta a consideración de la Comisión Permanente este martes.
Polevnsky dijo en entrevista que al ser legislador no puede tener un cargo directivo en Morena y leyó a los reporteros el artículo 10 del estatuto, donde se define que no se permitirá la participación en dos cargos de dirección ejecutiva de manera simultánea en Morena.
–Pero ahí dice de dirección ejecutiva –se le comentó.
–De ningún cargo –insistió.
–Pero no especifica de dirección ejecutiva o de elección popular.
–También. Dice que para ser candidato lo primero es no tener participación directiva –sostuvo.
Mientras, y a pesar del conflicto entre facciones por el control del partido, Ramírez Cuéllar consideró que todavía se puede rescatar a Morena. No está perdido, declaró en conferencia de prensa en la cámara, donde planteó una convención en marzo, de carácter político, de la que surja una propuesta que permita superar el desgaste y el regreso a la institucionalidad.
Aunque Polevnsky sostuvo que en Morena no existe la figura de presidente provisional o interino, Ramírez Cuéllar insistió que él es el dirigente y en ese tenor mantiene el citatorio del CEN para el miércoles y espera que ella acuda en su carácter de secretaria general.
También, dijo, se citará al Consejo Nacional para constituir el comité nacional de elecciones, que resuelva la convocatoria para designar un dirigente por tres años.