Airbnb y Rutopía te llevan a hacer pulque con mujeres mixtecas de Oaxaca

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Milenio

Inmersa en la majestuosa sierra oaxaqueña, existe una pequeña comunidad mixteca luchando por subsistir y salvar su tierra y una de las tradiciones mexicanas más de antaño: la producción del pulque, que, además, está bajo el mando de las mujeres, las Mujeres Milenarias” que hacen todo el trabajo.

Rutopía, una asociación interesada en salvaguardar y apoyar a las comunidades indígenas a través del turismo, tuvo la dicha de conocer la comunidad de El Almacén, Oaxaca, para llevar la tradición del pulque a todo aquel turista que quiera vivirla de cerca, en carne propia.

Ahora, la aventura está disponible para un sin fin de personas debido a la alianza de Rutopía con Airbnb, en la que las mujeres milenarias decidieron abrir las puertas de sus casas a todo aquél turista que desee aprender de las tradiciones y el estilo de vida de aquella comunidad, en la que ellas tienen el mando.

Las Mujeres Milenarias y el pulque

Localizada en la Reserva de la Biósfera Tehuacán Cuicatlán, El Almacén es una comunidad que alcanza una población de apenas 60 personas, de las que, en su mayoría, son mujeres y sus niños, pues los hombres se ven obligados a emigrar a las ciudades en busca de trabajo.

Es por esto que las Mujeres Milenarias, un grupo de 11 personas, encabezadas por Alejandra Rodríguez, decidieron organizarse para rescatar una tradición de orígenes prehispánicas, la cosecha de aguamiel y la producción del néctar de los dioses, para ayudar así también a generar ingresos para la vida diaria.

Desde muy temprano, Alejandra y sus amigas se levantan de la cama, se visten, mandan a los niños a la escuela y salen de sus casas, de aquellas que tienen todavía un fogón como estufa, en el que se preparan deliciosas tortillas a mano de maíz y trigo.

Suben el monte y encuentran sus magueyes, previamente cortados por los hombres y comienzan a extraer el aguamiel, de uno y de otro, dejándolos reposar un día entero después.

La historia

Según relató Alejandra, en entrevista con MILENIO, la organización de las mujeres nació a partir de la necesidad generar ingresos, pues la precariedad económica es un problema grave en la comunidad.

Fue gracias a Viviana Bautista, relata, un miembro de la comunidad que terminó sus estudios universitarios y se recibió como ingeniera forestal, que las mujeres comenzaron a realizar esta actividad, que, además de ayudarles económicamente, está comprometida con reforestar la tierra y detener la erosión.

En entrevista, Viviana comenta:

“Mujeres milenarias empezó cuando empezamos a producir pulque, menos que ahora, y se empezaron a organizar ferias del pulque aquí en la comunidad. Después las mujeres compitieron en un concurso, en 2017, que las dio a conocer. Desde entonces empezaron a llegar turistas aquí al Almacén para conocerlas y para saber cómo producía en pulque”.

Por su parte, Rutopía es una plataforma creada por jóvenes estudiantes del TEC de Monterrey, comprometida con ofrecer experiencias turísticas diferentes, para que las personas conecten con comunidades indígenas, con el objetivo de conservar el patrimonio natural y cultural de México y de sus comunidades rurales para que el ingreso turístico “llegue realmente a donde más lo necesita”.

No fue hasta que la ingeniera conoció a algunos de los organizadores de esta plataforma que el proyecto vio sus grandes avances, y una oportunidad para hacer de su proyecto económico y de reforestación una atracción turística en forma, en donde además de generar ingresos por la producción del aguamiel y el pulque, se generaran por enseñar a la gente sí, el proceso, pero también su estilo de vida y sus costumbres.

Cómo funciona la alianza con Rutopía

En entrevista con MILENIO, uno de los fundadores de la plataforma, Emiliano Iturriaga, habló sobre el modelo económico de ésta, en el que, asegura, quien gana es la comunidad, a diferencia, dice de otros operadores de turismo que llevan a personas a comunidades remotas.

“Generalmente lo que sucede es que con las agencias u otros organizadores de este tipo de turismo, es que los ingresos se quedan casi siempre fuera de las comunidades indígenas”, explicó.

Sin embargo, continuó Iturriaga, Rutopía busca ser diferente, y precisó:

“En la plataforma, gana quien tiene que ganar. Nosotros, además de llevar turistas a las comunidades, las empoderamos y las capacitamos para que puedan atender y recibir a los viajeros. Además, las comunidades reciben el 80 por ciento de los ingresos pagados por los usuarios y sólo el 20 por ciento restante se queda en Rutopía, para cubrir los costos de la operación de la plataforma”, comentó.

Por otro lado, Alejandra corroboró aquella información y habló sobre los beneficios económicos que se obtienen a partir de esta actividad, que ahora se ha convertido en una de sus principales fuentes de ingresos.

Emiliano recalca que desde la alianza con la Mujeres Milenarias, la Comunidad de El Almacén, ubicado en el municipio de Santa María Apazco, había recibido hasta noviembre de 2019 al rededor de 126 turistas, que dejaron una derrama económica de aproximadamente 7 mil dólares (131 mil 800 pesos).

Experiencia Airbnb

Ahora, Rutopía se alió con airbnb, que ofrece la experiencia (ésta y otras cinco)tal y como la tenía planeada el primero a través de su plataforma, por lo que está disponible para más personas en el mundo.

Los viajeros, tendrán la oportunidad de hospedarse en unas pequeñas cabañas en la comunidad que fueron remodeladas por las Mujeres Milenarias, con apoyo de un micropréstamo de Rutopía. Además serán alimentados por ellas mismas con sus comidas típicas y guiados también en las actividades diarias de la comunidad.

Ritual del pulque

La primera experiencia en la que el turista será guiado, es en la del ritual de la cosecha de aguamiel, en la que un hombre de la comunidad abre una nueva penca (porque según las costumbres, ellos son los que tienen que hacerlo para que la planta de), acompañado por una ceremonia de origen prehispánica en la que las mujeres dan las gracias a la Madre Tierra por permitirles la cosecha.

Además de esto, el turista podrá extraer con sus propias manos el aguamiel de la penca, siendo el primero en probarlo, para más adelante llevarlo a los barriles en los que se fermenta, guardados en los humildes dormitorios de las mujeres.

Caminata por el monte

Por las tardes, la actividad favorita de estas mujeres y de otros miembros de la comunidad es subir por el monte para tener una buena vista y observar el atardecer. Lo recomendable es llevar zapatos cómodos, pues la caminata es larga y un tanto cansada. La vista vale totalmente la pena.

Comidas típicas

Las Mujeres Milenarias no te van a dejar morir de hambre. Ofrecen tres comidas por día, con alimentos cosechados por ellas mismas. En su dieta abundan los vegetales, por lo que podrás degustar una deliciosa sopa de calabaza y tortillas, tlacoyos y sopes hechos a mano.

Noche de fogata

En las noches, las mujeres cocinan tamales y calientan café, que pueden ser degustado al rededor de la acogedora fogata rodeado únicamente por la oscuridad bajo un techo de estrellas, mientras escuchas a las mujeres relatar las leyendas de la sierra.

Taller de tejido con palma

Otra actividad divertida entretenida, pero sobre todo trabajosa, es el taller de tejido con palma, en donde las mujeres enseñan pacientemente las complicadas técnicas con las que fabrican sombreros, tortilleros, mantelitos y tapetes, para que puedas hacerte el propio.

Clase de Mixteco

Las muejeres, cuya lengua nativa es el mixteco, se sientan un largo rato con los visitantes a enseñarles las frases más comunes en su idioma.

Visita a las cascadas de Apoala

La aventura concluye con una visita a las cascadas de la Reserva Natural de Apoala Santiago, cuyo nombre en Mixteco significa “donde se reparte el agua”. Se trata de un paisaje espectacular en donde el agua fresca tiene un color turquesa alucinante.

Además de la experiencia con las Mujeres Milenarias en El Almacén, Airbnb, en su alianza con Rutopía ofrece un catálogo de 6 viajes diferentes con diversas comunidades indígenas de México, como son:

La Ruta del agua, las aves y el café, El Triunfo, Chiapas

Lados y café con Los Morales, Tziscao en Chiapas

Artesanías en la selva maya, El Veinte de Noviembre, Campeche

Ascenso al selvático Volcán Tacaná, Talquian, Chiapas

Clavados y rappel en cascadas y cenotes, Tzimol, Chiapas

Estas actividades son llamadas “Experiencias de impacto social”, por lo que aclara Airbnb, la empresa no recibe un sólo peso por esta alianza ni por las actividades de las comunidades, por lo que el modelo económico de Rutopía no se ve afectado.