La Jornada
Desde que se aprobó el aumento al salario mínimo, en diciembre de 2018, se ha elevado el número de personas que pueden adquirir la canasta alimentaria sólo con sus ingresos y a la fecha suman 858 mil. Esto también indica que ese aumento no ha generado inflación, desempleo o cualquier otro efecto negativo, señala el cuarto reporte del Observatorio de Trabajo Digno que presenta datos actualizados sobre desempleo y las condiciones laborales de quienes tienen trabajo asalariado.
Indicó que ese incremento salarial contribuye a la recuperación gradual del poder adquisitivo de los salarios, especialmente de los más bajos, con lo cual puede contribuir a reducir pobreza. Explicó que este dato también se refleja en el Índice de la Tendencia Laboral del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y confirma que la política de recuperación gradual del salario está teniendo un efecto positivo.
En el reporte también destacó que continúa la violación a derechos laborales básicos como la afiliación obligatoria a la seguridad social, para personas que tienen un trabajo asalariado, ya una violación a la obligatoriedad de la seguridad social. Destaca que nivel nacional, casi 15 millones de quienes tienen trabajo asalariado carecen de servicios de salud de la seguridad social.
Los sectores económicos con mayor violación de la obligación de la seguridad social para personas con trabajo asalariado son la agricultura, con el 85 por ciento de sus empleados, los servicios diversos, que incluye el trabajo en el hogar con el 84 por ciento y la construcción con el 70 por ciento.
En el sector gubernamental el 16 por ciento de las personas con trabajo asalariado carece de seguridad social y es inaceptable que el 14 por ciento de personas asalariadas en la salud y la educación, como maestros, enfermeros, médicos, carecen de este derecho. Además casi 6 de cada 10 personas que trabajan en la industria restaurantera, hotelera y de servicios turísticos también carecen de seguridad social.
Refiere que otro dato revelador y muy grave es que trabajar más no garantiza tener salario suficiente. El 47 por ciento de quienes trabajan entre 49 y 56 horas y el 49 por ciento de quienes trabajan más de 56 horas a la semana, carecen de salario suficiente para adquirir la canasta básica para su familia.
La población económicamente activa se incrementó en 1.3 millones de personas, al pasar de 56 millones a 57.3 millones de personas, en cuatro trimestres, del cuarto de 2018al tercero de 2019. En números redondos, hay 553 mil personas más con trabajo asalariado, 374 mil más trabajando por su cuenta y 319 mil personas desocupadas.