Un campo pintado de amarillo por más de 200 mil girasoles que dan vida a las abejas, insectos hoy en peligro de extinción, es parte de un proyecto agroturístico que nació como prueba piloto en 2019 con 80 campesinos afiliados a la Sociedad Integradora Agroempresarial Río Verde, y que este año organiza por primera vez la Feria Estatal del Girasol, que se celebra en la comunidad Llanos del Espinal del municipio de Tututepec y concluirá en mayo próximo.
El terreno de tres hectáreas que aloja al Centro de Validación y Transferencia de Tecnología Rural, ubicado en este municipio, es considerado el santuario más grande de girasol en Oaxaca, que espera a familias y estudiantes en los plantíos de la flor, y en cultivos como maíz nativo.
En el lugar, especialistas y agricultores comparten sus conocimientos sobre la importancia de privilegiar al campo y de mejorar las formas de vida ante el cambio climático.
El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo de la Fundación Walmart impulsa al Santuario del Girasol, donde productores son asesorados por estudiantes y especialistas de instituciones como las universidades Autónoma Chapingo, del Mar y de la Costa, y del Instituto Tecnológico de Pinotepa Nacional, quienes los instruyen en el desarrollo de técnicas para cultivos de resistencia.
El sitio reúne cinco especies de girasol: 354, Fool Zoom, Daytona, Hornet y Confitero, las cuales podrán ser apreciadas hasta finales de marzo, cuando concluirá la etapa de floración. Los visitantes podrán comprar flores por pieza o volumen, explicó José Esteban Sotelo Malinche, representante de Río Verde, quien comentó que se sembraron girasoles en la región por ser un cultivo de resistencia a cambios climáticos.
Una vez concluida la floración, los residuos naturales de los girasoles se usan como alimento para ganado y como abono para otros cultivos realizados el resto del año como maíz nativo, piña, palmera de coco y limón.
De acuerdo con Sotelo Malinche, el santuario forma parte de un corredor turístico donde se espera producir aceite comestible de girasol y no sólo vender la miel del apiario, sino también elaborar con ella champú, cremas y jabones.
Combate a la miel china
Apicultores del lugar indicaron que si bien producen miel en la zona desde hace cinco años, su producto antes costaba 50 pesos por kilogramo y hoy se ofrece a 20, debido a la invasión del dulce de origen chino, de menor costo.
La miel pirata que llega de China contiene fructosa y la venden más barata; esto ha dañado nuestra economía, ya no vendemos como antes, por eso ahora lo que hemos hecho es transformar la miel en productos como jabones, champús, cremas y miel (que se vende) por litro y medio litro, detallaron.
Jorge Salinas Ramírez y Juana Gómez Ramírez diariamente acuden a sus apiarios, ven a sus abejas producir miel, y coinciden en que el Santuario de los Girasoles ha sido elemental para que los insectos proliferen, pues con la sequía llegan a morir por la falta de floración.
Esto es un ciclo, y como tal debe respetarse, explicaron los apicultores, quienes aseguraron que continuarán privilegiando el Santuario de los Girasoles para proteger a las abejas y fomentar su reproducción.
La Jornada