Lozoya fue detenido en un paraíso para magnates en España

0
248

La Jornada

Prófugo de la justicia desde mayo de 2019 por un cúmulo de casos de corrupción, fue detenido ayer alrededor de las 12 de la mañana en la ciudad de Málaga, en una urbanización de lujo donde se refugiaba desde hace varios meses. La Policía Nacional española confirmó a La Jornada su detención y señaló que el rastreo para localizarlo fue un operativo complejo, dado su alto poder adquisitivo y sus lazos internacionales, pero aún así fue localizado a principios de este año en esa urbanización donde residen en su mayoría millonarios de origen ruso, árabe y extranjeros con grandes fortunas.

La detención de Lozoya Austin se registró en Málaga, en plena Costa del Sol y en las proximidades de la urbanización La Zagaleta, donde se refugian o esconden, según sea el caso, multimillonarios de todo el mundo.

De acuerdo con la información recabada por este diario, desde que pasó a ser un prófugo de la justicia, en mayo de 2019, Lozoya habría cruzado varias fronteras hasta llegar a esa colonia de mansiones y campos de golf donde se escondía. La policía española señaló que no salía nunca de la vivienda donde se refugiaba y prácticamente desde su primera identificación, a principios de año, permanecía encerrado.

El operativo para capturarlo precisamente tenía la complejidad de sus movimientos y de que contaba con mucho dinero para escabullirse de la justicia, así como numerosos lazos internacionales que le habrían dado cobijo, de acuerdo con la versión del Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales de la Comisaría General de la Policía Judicial española, de la Comisaría Provincial de Málaga y de la propia Fiscalía General de la República de México (FGR).

De hecho, la lujosa urbanización donde se escondía Lozoya, La Zagaleta, tiene un fuerte dispositivo de seguridad dirigido en su mayoría por ex militares de ex repúblicas de Europa del Este y de la propia España. En la villa donde residía tenía acceso a todos los lujos imaginables y por eso tampoco tenía necesidad de salir fuera del recinto vallado. Por eso la policía española tuvo que desarrollar un dispositivo de seguimiento discreto, para lo cual incluso tuvieron que engañar a los responsables de seguridad de la urbanización con el propósito de no levantar sospechas y de que el presunto estafador no se diera a la fuga.

Cuando fue localizado y la policía española le informó de las acusaciones en su contra, el ex director de Pemex intentó identificarse con el nombre que llevaba en una licencia falsa expedida por las autoridades de la Ciudad de México, en la cual figuraba como su nombre el de Jonathan. Sin embargo, el rastreo al que había sido sometido y la confirmación por parte de las autoridades mexicanas de su identidad no dejó lugar a dudas de quién se trataba y de inmediato fue trasladado a dependencias policiales.

Lozoya Austin llegó a la comisaría en un vehículo de la policía secreta. Iba esposado y con las manos cruzadas en la espalda. Vestía pantalón y chaleco gris oscuro y una camiseta azul marino. Además, llevaba puestos unos lentes oscuros.

Una vez dentro de las instalaciones policiales, ya sin las esposas puestas, Emmilio Lozoya fue identificado por los funcionarios, quienes le informaron de nuevo acerca de las acusaciones en su contra.

La Policía Nacional española informó que la detención fue posible gracias a la excelente relación que existe con la FGR y además sustentó el operativo en que Lozoya Austin está siendo investigado por una trama de corrupción entre los años 2012 y 2013, precisamente cuando era alto funcionario del gobierno mexicano durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y en el periodo en el que habría defraudado hasta 280 millones de dólares de dinero público, según la policía ibérica.

El rastreo de la policía ibérica y la FGR a Lozoya les llevó a seguir su pista en diferentes localidades españolas, pero su alto poder adquisitivo y sus lazos internacionales complicaban su localización.

Lozoya tendrá que viajar a más tardar este jueves muy temprano a Madrid con el propósito de que comparezca ante el juez de instrucción número dos de la Audiencia Nacional de España, Ismael Moreno, quien decidirá si decreta prisión incondicional sin fianza en su contra, al menos hasta que transcurran los 40 días que tiene la justicia mexicana para formalizar la solicitud de extradición.

Este juez fue el que instruyó el caso de extradición contra el mexicano Diego Cruz, joven veracruzano que formó parte del llamado Clan de los Porkys, que huyó del país tras ser acusado de violar de forma sistemática y en grupo a una menor de edad.