El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que si en México ocurría “una gran transa, tenía que llevar el visto bueno” del titular del Ejecutivo en turno.
“Ni modo que no lo sepa y autorice el Presidente. Pero decían ‘el Presidente tiene buenas intenciones, es bueno, pero lo engañan sus colaboradores’. ¡Puro cuento!”.
También expresó que resultaba “hasta irracional” que en el pasado no se permitiera la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública.
En este municipio, donde inauguró otro cuartel de la Guardia Nacional, expuso que si bien se necesita que el Ejército y la Marina cuiden la integridad del territorio, se ocupen de la defensa nacional y la seguridad del Estado, “en las circunstancias que enfrentamos de inseguridad, debemos contar con su apoyo”.
Resaltó que la prohibición constitucional para que las fuerzas armadas intervinieran en tareas de seguridad llevaba a que podían ocurrir asaltos frente a instalaciones militares y los soldados y marinos no podían actuar para impedirlo.
Celebró que en los primeros 14 meses de su gobierno se han construido 69 compañías de la Guardia Nacional, que 12 estén en proceso y anticipó que este año se construirá un número similar, con objeto de acercarse a la meta de contar con 266 coordinaciones territoriales en sitios estratégicos para garantizar la seguridad.
“Vamos a avanzar en el propósito de pacificar al país. Creo en ustedes porque creo en los soldados y los marinos”, dijo a los integrantes de la corporación.
Antes, el secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, convocó a alistarse a la Guardia Nacional, porque “ser un país de libertad, justicia e igualdad es un asunto de todos”.
Además dijo que hay confianza de que los integrantes de la guardia cumplirán su misión con respeto a los derechos humanos y expuso que en el gobierno federal “no solo nos preocupamos, sino que nos ocupamos de la seguridad”.
La Jornada
