Escasez de cubrebocas limita ejercicio de odontólogos y profesionales de la salud

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Forbes

A partir de la llegada del coronavirus a México en febrero de este año, las compras de insumos como cubrebocas, guantes y desinfectantes aumentaron en la población; de tal suerte que hoy en día hay una escasez de mascarillas. Esto ha provocado que especialistas de la salud como los odontólogos batallen en conseguir insumos para su ejercicio cotidiano.

Sobre la Calzada de Tlalpan Sur, justo a un costado de la estación del metro Villa de Cortés de Ciudad de México está ubicado uno de los depósitos dentales más grandes de la capital, donde cientos de dentistas, estudiantes y pacientes acuden para conseguir material referente a la salud bucal.

“No hay cubrebocas” es la leyenda que se puede leer en todos los pilares de aquel negocio, los cuales previenen a los clientes antes de aventurarse a preguntar por el material. Dentro del recinto hay una larga fila, que de acuerdo con los policías es cotidiana, sin embargo la sentencia es clara sobre la ausencia de venta de este producto básico.

“Un paquetito por doctor, y que sean conocidos”, refirió el hombre encargado de la oficina del depósito dental, quien prefirió no revelar su nombre a este Forbes México, y también aclaró que la venta mayorista y minorista de cubrebocas está suspendida, mas que sólo para unos cuantos clientes de confianza.

En entrevista, explicó que el depósito tiene material almacenado para abastecer y racionalizar a unos seleccionados dentistas alrededor de tres meses, aunque confía en que ésta escasez no dure demasiado.

Reiteró que no están ofreciendo el producto a los revendedores, como farmacias u otros depósitos dentales, ya que hay quienes “les están robando a la gente” al vender un paquete de este producto hasta en 1,500 o 2,000 pesos, cuando el precio real de una caja de mascarillas es de 45 pesos en promedio.

Una doctora, quien también optó por no decir su nombre, además de ofrecer servicio odontológico tiene un depósito dental, dice desde enero no hay venta de cubrebocas, además que otros artículos de uso profesional también han escaseado como los brackets, la anestesia y todo lo referente a material desechable.

Descartó que esta escasez de insumos dificulte su labor como dentista, pero sí la tiene limitada; es decir si antes un médico compraba cuatro cajas de anestesia ahora sólo le venden una o dos, las suficientes para que trabaje durante esa semana.

Si bien la atención dental de la doctora no se ha visto afectada, sí para el depósito dental que mantiene, por lo que sus proveedores le han dicho que hasta mayor de este año será cuando podría mejorar esta situación.

Limitaciones a la UNAM

Estas limitaciones han llegado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ya que de acuerdo con la jefa del departamento de bienes y suministros de la Facultad de Odontología, Marcela Ramírez Macías, desde dos meses atrás comenzaron a prevenir esta situación.

A pesar de la escasez en el mercado de estos suministros, refirió que tienen resguardados material como guantes, cubrebocas, gel antibacterial y productos de limpieza para superficies, lo cual utilizan los estudiantes al atender a los pacientes en las clínicas odontológicas.

Con base en la estadística de uso en años anteriores, Ramírez Macías indicó que tienen material suficiente para terminar el ciclo escolar, el cual todavía comprende cinco meses más aproximadamente. Sin embargo, externó que están en pláticas con los proveedores para saber cómo podrían abastecer a la universidad en caso de que continúen las compras de pánico.

“Ellos (los proveedores) están conscientes y su prioridad es abastecer la Facultad de Odontología y en especial CU (Ciudad Universitaria). Con los proveedores estamos viendo hasta qué grado van a poder abastecernos en lo que resta del año.

“En los últimos 15 días sí he notado que muchos profesores en lugar de pedir una caja o dos, quieren hasta cuatro, pero no podemos caer en este pánico porque sabemos cuál es ritmo de trabajo de las clínicas”, subrayó.

El uso de bata, gorro, cubrebocas, guantes y lentes de protección es un kit profiláctico que utilizan los estudiantes y profesores como medida de seguridad, puesto que realizan procedimientos que les podría causar una enfermedad infectocontagiosa, independientemente del coronavirus.

Algunos alumnos de la máxima casa de estudios de esta carrera han referido sobre la limitación de las mascarillas: “si antes utilizábamos uno por paciente, ahora es uno al día”.

Cubrebocas no funciona vs. coronavirus

El cubrebocas común de color azul que la mayoría de la población conoce y usa no es efectivo para prevenir el contagio del coronavirus, puesto que se requiere una mascarilla especial denominada N95, la cual sólo se usa al contacto directo con alguien que tiene la enfermedad, explicó Daniel Velázquez Cortés, médico experto en salud pública.

Esta mascarilla especializada sólo tiene un tiempo de vida de ocho horas, si es que se usa en la actividad clínica y de manera continua, después de ese lapso el material queda desechable, abundó.

El uso genérico de cubrebocas no es recomendable para evitar el coronavirus, puesto que el contacto por mucho tiempo con la cara provoca la retención de mucha saliva, lo cual puede ser contraproducente para otra enfermedad, señaló el egresado de la Universidad de Madrid.

En tanto, el uso de guantes de plástico provoca que las personas eviten lavarse las manos, por lo que al ensuciarse este producto la gente contamina todas las superficies con las que tiene contacto, por ello el especialista insistió en seguir las recomendaciones de la Secretaría de Salud como es el lavado de manos constante, así como evitar el saludo de mano y beso.