Lejos de resolverse el consumo nocivo de alcohol en México: reporte

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La Jornada

El consumo nocivo de alcohol es un “grave problema de salud pública” en México, y está “lejos de resolverse, si no se implementan las recomendaciones internacionales que han demostrado ser costoefectivas”, se establece en el Reporte de la Sociedad Civil sobre Consumo Nocivo de Alcohol.

En el estudio se remarca que no obstante la situación, “no se aprecia una política nacional contra el consumo nocivo de alcohol que integre las tres estrategias más eficaces”, esto es el incremento a los impuestos, restricciones a la disponibilidad física y reducción de la comercialización”.

En conferencia de prensa representantes de diversas agrupaciones civiles indicaron que anualmente fallecen en el mundo más de tres millones de personas por consumo nocivo de alcohol.

El investigador y redactor del reporte, maestro Alor Ricardo Ruiz Hernández destacó que las bebidas están disponibles en horarios amplios y cerca de escuelas de todos los niveles, a grado tal que el 17 por ciento de alumnos de primaria han probado ya bebidas alcohólicas y 2.4 por ciento tiene un consumo excesivo. Agregó que hombres de 18 a 29 años y mujeres de 12 a 17 años presentan prevalencias altas; en promedio consumen de cuatro a cinco copas en el llamado pre copeo y la mayoría de ellos seguirá bebiendo en una fiesta o reunión.

En el análisis se destaca que el aumento en los impuestos a las bebidas alcohólicas y a su consumo nocivo es una medida comprobada, que reduce ese consumo y allega ingresos al gobierno para sufragar los costos económicos ocasionados por este problema.

“Lo accesible de una bebida alcohólica determina en gran parte la cantidad de alcohol que una persona consume y la frecuencia con que lo hace. Las bebidas menos costosas son preferidas por adolescentes, jóvenes, bebedores frecuentes y personas de nivel socioeconómico bajo”.

En el análisis se expone que dichas poblaciones son altamente vulnerables al consumo de alcohol, a los riesgos, daños y enfermedades asociados, pero también son sensibles a las variaciones de precios en las bebidas.

Así mismo destaca que las prohibiciones y restricciones integrales a la publicidad, patrocinio y promoción de bebidas alcohólicas son medidas impactantes y rentables para prevenir y reducir el daño causado por el consumo de alcohol.

Entre las acciones más costoefectivas, destacan la prohibición total de la exposición de marketing del alcohol en distintos medios de comunicación.

En cuanto a la alta disponibilidad física del alcohol refiere que esto “puede influir negativamente en la propensión de una sociedad a beber y así perturbar normas sociales y culturales que favorecen el consumo nocivo de alcohol”.

Advierte que las complicaciones aumentan cuando se bebe a temprana edad, como por ejemplo en las primeras etapas de la adolescencia. Y es que los estudios indican que quienes comienzan a consumir bebidas alcohólicas en esta etapa tienen más probabilidades de desarrollar abuso o dependencia.