Excelsior
A su llegada al Aeropuerto de Oaxaca, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que le tomaran la temperatura.
A diferencia de otros momentos durante el fin de semana cuando el titular del Ejecutivo no aceptó ser examinado, en Oaxaca sí accedió.
En la terminal fue recibido por el gobernador de la entidad, Alejandro Murat, quien lo acompañó hasta el módulo donde se encontraba un médico al lado de la puerta de acceso a la sala de bandas de recepción de equipaje.
El primero en permitir que se le tomara la temperatura fue Daniel Asad, jefe de la Ayudantía que acompaña al presidente.
Posteriormente el presidente se acercó al enfermero.
—¿Tuvo fiebre en la última semana? —Le cuestionó.
—Nada, nada… —respondió el presidente Lopez Obrador.
El enfermero le tomó la temperatura corporal con un termómetro electrónico.
“¡35.6 [grados]!”, dijo el presidente a los reporteros que viajaron con él y que pudieron atestiguar el momento.
Lopez Obrador viaja este miércoles a Tlaxiaco, en la sierra Mixteca, para inaugurar un hospital del sistema IMSS Bienestar que fue dejado pendiente hace 10 días en una visita previa.