Exélsior
El canciller Marcelo Ebrard afirmó que estamos ante la que posiblemente sea la peor crisis económica que hemos enfrentado, lo cual está ensanchando la curva de pobreza en América Latina
Ante este escenario, consideró pertinente escuchar qué camino deben seguir los gobiernos para garantizar la igualdad de género, en virtud de que las mujeres pueden ser el sector más afectado ante esta grave coyuntura.
Durante el conversatorio a distancia “Derechos Humanos de las Mujeres: Retos ante el Covid-19”, organizado por el Senado recordó que México es un país progresista y feminista, por lo que la discriminación contra las mujeres es una máxima preocupación para nuestro país.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, advirtió que la actual crisis provocará que aumenten los índices de pobreza en la región de América Latina, donde las más afectadas serán las mujeres.
Señaló que en la actualidad existen 110 millones de mujeres en pobreza, pero con la crisis podría aumentar esta cifra a 115 millones, el impacto de la pandemia tiene rostro de mujer, expresó.
En su turno, Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones para los Derechos Humanos, expuso que la pandemia afecta a mujeres y niñas de manera distinta, pues la actual crisis está acompañada por un aumento de la violencia de género, donde hay pocos o ningún recurso para buscar apoyo.
Indicó que, si las medidas restrictivas continúan por seis meses más, habrá, a nivel global, 31 millones de casos adicionales de violencia de género. Refirió que en América Latina es una región con altos niveles de feminicidio y “hay fuertes señales de un aumento de la violencia doméstica, debido a la cuarentena o las medidas de distanciamiento”.
Michelle Bachelet mencionó que las mujeres y niñas corren un alto riesgo como consecuencia de la discriminación y desigualdad por razones de genero preexistentes, especialmente para aquellas que se encuentran en situaciones de pobreza o vulnerabilidad.
Por otra parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció que las mujeres mexicanas han sido las más afectadas en el ámbito económico, al ser más propensas a perder sus empleos y en cuanto a la violencia durante el confinamiento.