Nada detendrá el cambio profundo del país: AMLO

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La Jornada

A dos años del triunfo electoral que lo llevó a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador afirmó que en este periodo hemos mantenido la gobernabilidad, la paz y la tranquilidad, por lo que nada nos va a detener en el propósito fundamental de transformar a México por la vía pacífica, de manera rápida y profunda. No obstante, reconoció que aún falta erradicar por completo el fraude electoral, ratificando que para el primero de diciembre estarán establecidas las bases de la nueva forma de hacer política.

Desde el recinto parlamentario de Palacio Nacional aseguró que los cambios que se han concretado hasta ahora se han producido en un ámbito de libertades, erradicando viejas prácticas de violación a los derechos humanos; se eliminó el espionaje a la oposición, la cual se expresa con plena libertad. También insistió en que desde hace más de 100 años un presidente no había sido insultado tanto como ahora, pero la respuesta ha sido la tolerancia y la no censura.

En su mensaje afirmó: gracias por seguir confiando en mí, el apoyo de ustedes ha sido fundamental tanto para la victoria como para gobernar enfrentando a la reacción conservadora. La mayoría de los mexicanos, aseguró, están conscientes de que estamos enfrentando momentos difíciles, pero existe una inquebrantable fe en la transformación política, económica, social y cultural que hemos iniciado desde abajo y entre todos.

Al aludir a la seguridad, estimó que la estrategia ha comenzado a arrojar resultados: durante el tiempo que llevamos hemos mantenido sin aumentos sensibles el delito de homicidio y se ha roto la tendencia histórica de su crecimiento.

Aseguró que en el resto de los ilícitos se ha reducido la incidencia, pues de noviembre de 2018 a la fecha el robo de vehículo ha disminuido en 41 por ciento; el secuestro, en 25 por ciento, y el robo a transporte público en 58 por ciento.

A diferencia de otros tiempos, en los enfrentamientos entre elementos del orden y la delincuencia son más los heridos y detenidos que los muertos; se terminó la etapa de remátalos o mátalos en caliente.

Sin profundizar en los daños que el Covid-19 ha provocado en México, resaltó el comportamiento ejemplar de población, que con sensatez, disciplina y mucha generosidad acató las recomendaciones de los expertos para reducir el riesgo de una curva pronunciada (de contagios) que habría significado el desbordamiento del sistema de salud.

Se empezó a promover la recuperación económica mediante al apoyo a los más pobres y a las pequeñas empresas y negocios familiares para fomentar el consumo popular. Esta año la inversión directa en la gente sumará 650 mil millones de pesos, porque los apoyos llegarán a 70 por ciento de las familias del país.

Reiteró que existen algunos datos que dan cuenta de que ya se tocó fondo en la crisis: datos del Servicio de Administración Tributaria destacan que las tiendas de autoservicio han incrementado en 59 mil millones de pesos las ventas, 8.8 por ciento, y las remesas crecerán 10 por ciento en el primer semestre.

Agregó que el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá –que ayer entró en vigor– ayudará a impulsar las actividades productivas, a crear nuevos empleos y atraerá más inversión extranjera para la industria de exportación.

En el ámbito económico, López Obrador reconoció que el país pasa por momentos difíciles, pero la mayoría de la gente sabe que lo más importante de todo es desterrar por completo la corrupción que imperaba en los gobiernos neoliberales.

Para el primero de diciembre, habremos terminado con las principales reformas legales y quedarán asentadas en la conciencia ciudadana las ideas de justicia, honestidad, austeridad, bienestar y democracia.

Reiteró que en los próximos comicios, sin dejar de respetar las decisiones de los órganos electorales autónomos, vamos a estar todos atentos para que sean verdaderamente libres y limpias. Recordó que hace algunos días algunos se molestaron y empezaron a vociferar que eso era intromisión, injerencia.