La Oficina de Representación Oaxaca, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), advierte que el elevado consumo de alimentos “chatarra” y la falta de actividad física están generando que cada vez más niños sufran obesidad o sobrepeso.
Las consecuencias en el deterioro de su salud podrían presentarse dentro de 20 años, cuando sean adultos y tengan altas probabilidades de desarrollar diabetes mellitus, hipertensión arterial o cardiopatías.
El jefe de Pediatría del Hospital General de Zona No. 1 del IMSS en Oaxaca, Felipe Francisco Aguado Amaya, informó que si se continúa con estos hábitos de vida, hay predicciones muy graves en el sentido de que la esperanza de vida, que actualmente es en nuestro país de 75 años para hombres y de 76 para las mujeres, en vez de incrementarse empezaría a disminuir.
Los niños que ahora son obesos deben modificar sus hábitos de vida, porque de no hacerlo su esperanza de vida será más corta, dijo el especialista del IMSS.
Agregó que si esos malos hábitos cambian a temprana edad se pueden revertir las secuelas que en el organismo se están gestando. Por ello, la educación para una vida saludable debe empezar desde la infancia, y el reto es aplicarla en la familia y en la escuela, afirmó.
Hizo un llamado a los padres de familia para que protejan a sus hijos, ya que derivado de la emergencia sanitaria, los niños son más vulnerables y la recomendación es que lleven una buena alimentación y realicen una rutina de ejercicio, ya que la obesidad no distingue color de piel, edad, nivel socioeconómico, sexo ni área geográfica.
Finalmente, indicó que la natación, el ciclismo, el baile, caminar y correr son otras modalidades que proporcionan grandes beneficios a los pequeños y les ayudan a ejercitarse de una forma variada, continua, rítmica y, sobre todo, divertida.
