El Universal
La reserva de la biósfera de Tehuacán-Cuicatlán es la segunda más extensa en el centro de México y la más biodiversa del continente, con una superficie cercana a 500 mil hectáreas que abarca los estados de Puebla y Oaxaca; cuenta con más de 3 mil especies de flora registrada.
Recientemente, National Geographic documentó que de acuerdo con los estudios más recientes sobre cactáceas la ubican como zona de origen, lo que significa que de aquí se dispersaron al resto del continente, dato resaltable en el marco del Día Nacional de las Cactáceas. La reserva está “vestida” de decenas de especies de biznagas, garambullos y cactus. El lugar cuenta con el vivero La Iberia, donde se realizan acciones orientadas a la conservación de especies endémicas de la región.
Una de las características ecológicas más excepcionales del valle de Tehuacán-Cuicatlán es que cuenta con una de las mayores concentraciones de cactus columnares en el mundo; 45 de las 70 especies reportadas en México se encuentran en esta porción central del país. El área también contiene arbustos xéricos, bosque caducifolio tropical, bosque de pinos, pino-encino y bosque nublado
Ahí convergen ocho grupos indígenas (mixtecos, cuicatecos, ixcatecos, nahuas, chocholtecos, popolocas, chinantecos, mazatecos) y una gran biodiversidad, principalmente de flora, por las condiciones geográficas que la conforman.
En la reserva se encontró el rastro más antiguo de la domesticación del maíz, que remonta a 7 mil años a. de C., y es el área protegida con más pueblos indígenas, repartidos en una cifra que supera las 150 comunidades.
El pasado 18 de septiembre, la reserva de la biósfera Tehuacán-Cuicatlán cumplió 22 años desde su fundación, fue declarada por el Ejecutivo federal como Área Natural Protegida el 18 de septiembre de 1998. El sitio abarca 51 municipios de los cuales 31 son de Oaxaca y 20 de Puebla.