Café de olla, muy revolucionario, ideal para quitar el intenso frío

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La Silla Rota

Para esta época de intenso frío, nada mejor que un café de olla para entrar en calor. Su preparación no requiere mucho tiempo. En tres sencillos pasos, obtendrás una bebida llena de sabor, aromas y tradición.

Tomar una taza de café de olla no solamente te ayudará a calentar tu cuerpo, también puede traer beneficios a tu salud, pero es importante que no abuses de su consumo porque contiene una gran cantidad de azúcares.

Beneficios de los ingredientes del café de olla

Piloncillo: por su proceso de elaboración es un endulzante menos dañino que los artificiales. Conserva muchos nutrientes de la caña, como las vitaminas, el magnesio, zinc y fósforo.

Canela: ayuda a disminuir los niveles de glucosa en sangre. Tiene alto contenido de antioxidantes, es auxiliar en el tratamiento de padecimientos digestivos, tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas.

Clavo: es capaz de combatir la bacteria E Coli, por su potencial antimicrobiano.

El origen del café de olla

Muchos historiadores coinciden que fue durante el siglo XVIII cuando el café llegó a nuestro país a través del puerto de Veracruz y poco a poco surgieron fincas cafetaleras, principalmente en Oaxaca, Chiapas y Veracruz.

Más tarde, durante la Revolución Mexicana nació lo que hoy conocemos como el café de olla, gracias a las adelitas o soldaderas que preparaban el café con piloncillo y canela en una olla de barro para darle energía a todos los guerreros que estaban en la lucha, por lo que su nombre se debe a la forma de su preparación.

Prepara un rico café de olla

Ingredientes:

6 cucharadas de café molido

2 varitas de canela

2 clavos de olor

½ cáscara de naranja sin la parte blanca (opcional)

1 cono de piloncillo de 45 g

1 y ½ litros de agua

Preparación:

Agrega el agua en una olla de barro con el piloncillo, la canela, la cáscara de naranja y el clavo de olor a fuego medio.

Cuando suelte el primer hervor, apaga el fuego, agrega el café y deja que repose cinco minutos.

Pasa por un colador y sírvelo.

Si quieres disfrutar de un auténtico café de olla prepáralo en una olla de barro y agrega los granos de café cuando el agua este en su máximo punto de ebullición, después apaga el fuego y déjalo reposar. El resultado: un delicioso café de olla que te remontará a la época de la Revolución Mexicana.