La Jornada
Decenas de serpientes marinas y peces murieron en Playa Azul, Oaxaca a causa de un derrame de hidrocarburo de la monoboya número 3 que pertenece a Petróleos Mexicanos, la cual está averiada a causa del terremoto de 8.2 grados que afectó la zona en 2017, denunciaron restauranteros locales de esta agencia municipal de Salina Cruz.
El fuerte olor a hidrocarburo y la gran cantidad de combustóleo en el agua despertó preocupación entre los habitantes de esta playa, quienes aseguraron que esta afectación ahuyentará al turismo que apenas comienza a reactivar sus visitas, tras la pandemia del Covid-19.
Explicaron que al darse cuenta de la contaminación en la zona denunciaron lo sucedido ante las autoridades municipales y dieron aviso a Petróleos Mexicanos, quienes la tarde del domingo realizaron una inspección ocular para iniciar el proceso de limpieza.
“La playa está afectada por residuos de hidrocarburos, lo cual impide que los bañistas ingresen, esto es un ecocidio, porque aparecieron decenas de serpientes marinas muertas y otros peces”, indicaron.
Fidelia Balderrama, una de las restauranteras de Playa Azul señaló que además de dañar el medio ambiente, este derrame afecta severamente el sitio turístico y por ende su economía.
“Nosotros vivimos del turismo, pasamos una mala racha con la pandemia, nadie nos visitó y ahora esta contaminación hace que el turismo se vaya; la gente llegó el fin de semana y se fue, no se quedó por el fuerte olor”.
Los inconformes hicieron un llamado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para observar el estado físico de la monoboya número 3 y evitar que se repitan este tipo de afectaciones.
Pemex al respecto informó que dicha estructura se encuentra fuera de circulación desde el 2017, por lo que el hidrocarburo destilado es un remanente de las líneas de conducción.