La Jornada
La enfermera María Irene Ramírez, de 56 años, fue la primera persona en México en recibir la vacuna contra el Covid-19, tras la llegada ayer del biológico de la farmacéutica Pfizer.
Nerviosa, este jueves recibió la aplicación ante el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en la explanada del Hospital General de México.
La campaña de vacunación contra el Covid-19 se inició en forma simultánea en la Ciudad de México, Querétaro y Toluca y las primeras aplicaciones se transmitieron en vivo durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En Querétaro atestiguaron la primera aplicación el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo y el gobernador Francisco Domínguez.
Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado y el gobernador Alfredo del Mazo estuvieron en el acto respectivo en Toluca.
López-Gatell señaló que la vacuna es un “mecanismo muy eficaz para darle la vuelta a la página a esta pandemia que nos ha causado tanto dolor”.
Sin embargo, aclaró que la pandemia “no acabará de un día para otro”, pues llevará varios meses para que se logre controlar en México y en el mundo. “Así que no debemos bajar la guardia, debemos seguir todavía durante varios meses con las medidas de protección, la sana distancia, cubrebocas, el lavado de manos, etcétera”, dijo el subsecretario.
María Irene es una de los millones de trabajadoras y trabajadores de la salud que han estado en la primera línea de batalla contra la pandemia. Es jefa de enfermería del Hospital Rubén Leñero de la Ciudad de México.
Tras la aplicación, se le veía satisfecha, contenta, pero sobre todo con la seguridad de que ahora podrá desarrollar su trabajo, “esa batalla”, dijo, con mayor seguridad y certeza.
Le siguió el doctor Fernando Morán, de 70 años, jefe de terapia intensiva del Hospital Rubén Leñero. Hace diez meses pudo haberse jubilado, pero su vocación lo llevó a no claudicar y ser parte del escuadrón contra el Covid-19.
El médico aseveró que el personal de salud trabajaba con temor, con miedo ante un inminente contagio, por lo que la vacuna ahora les dará certeza y confianza.
“Hemos vivido con mucho miedo pero hoy tenemos una esperanza de salir adelante”.
