Reforma
Como un regalo de Navidad, el personal médico del IMSS que llegó a apoyar el combate contra el Covid-19 en la Ciudad y el Valle de México conocieron el 24 de diciembre los hospitales a los que fueron asignados y por la noche lograron hablar con sus familiares por videollamada para remediar el hecho de estar lejos de sus casas.
“Me tocó el Hospital General Regional 76, creo que en el Estado de México, y era como esperábamos. Tiene 118 camas y está lleno por completo. Obviamente, hay hospitales más grandes, pero en general todos tienen una ocupación completa”, dijo Jasibe Pérez, una médica residente en Cancún que ahora trabajará en Ecatepec.
De 30 años y originaria de Oaxaca, llegó el miércoles con la mayoría de los 620 profesionales de la salud. Un día antes, su pareja se había fracturado una costilla, por lo que su viaje había estado en riesgo. La noche de Navidad, Jasibe habló con él.
“Como que yo a la vez lo siento molesto; bueno, no molesto, quizás resignado porque él sabe que me gusta mucho mi profesión y que quiero estar aquí, aunque también quisiera estar allá”, contó.
La noche de Navidad, el IMSS les organizó una cena en el hotel donde se hospedan, sobre Paseo de la Reforma, y su director, Zoé Robledo, los visitó y dio un discurso de agradecimiento.
En general, todos están agradecidos con ellos en la Ciudad que encabeza el mayor número de muertos, 15 mil 947, y de casos confirmados, 307 mil, y donde los hospitales están saturados y con falta de personal médico.
“Los que estaban en el hospital cuando nos recibieron hasta lloraron de emoción de que llegara nuevo apoyo, porque ya se sienten muy cansados”, dijo Maureen Pérez Serrano, una enfermera de Colima de 22 años asignada al Hospital General 47, de Iztapalapa.
Maureen, cuyo padre padeció Covid-19 y estuvo un mes internado, dijo que les dieron un recorrido por el hospital y les explicaron que tiene dos áreas habilitadas para esos pacientes, más un área de urgencias. Que por ahora sólo una de las dos áreas está cerrada, pero que esperan un repunte en diez días. Por la noche, antes de la cena, habló con su familia por videollamada. Esta fue su primera Navidad lejos de su casa.
“Me dijeron que me cuidara mucho, que esperaban verme después con salud aún”, dijo y soltó una risa nerviosa.
“Siento un poquito de nostalgia por las fechas, claro, pero con los mismos compañeros que hemos hecho ya no se siente una tan sola”, añadió Maureen vía telefónica.
El personal del IMSS que llegó a la Ciudad de México fue convocado para permanecer un mes. Algunos nunca habían trabajado en la Capital, otros no la conocían, pero la mayoría dijo que la situación frente al Covid-19 es como la imaginaban por las noticias.
“Su capacidad está al límite por la cantidad de pacientes Covid y el riesgo es más latente y más fuerte que el que nos dijeron”, expresaría Carlos Gerardo Medina, un enfermero de Guadalajara que laborará ahora en Iztapalapa. Otra cosa que está peor, añadió, es la falta de cuidado de los habitantes de la Ciudad.
“Salimos a comprar agua, salimos a la esquina, en la farmacia, y vemos que hay mucha gente sin cubrebocas, pareciera como si el Covid no existiera. ¿Entonces de qué sirve lo que hace el Gobierno? ¿De qué sirve que nosotros vengamos de tan lejos, que dejemos a la familia, amistades, el cariño si hay gente que no entiende?”, reprochó.
Gerardo Medina recordó que la mayoría logró hablar con sus familias desde el hotel y que les dijeron que están orgullos de ellos. Lo mismo Zoé Robledo.
“El maestro Zoé Robledo nos agradeció el hecho histórico de ayudar a la Ciudad de México y mandó un abrazo a nuestras familias. Nosotros nos sentimos muy orgullosos y nuestros familias nos dijeron vía telefónica que se sienten muy orgullosos de nosotros”, mencionó.
En Navidad, el número de muertos en todo el País llegó a 121 mil 172 y un millón 362 mil casos confirmados. Los hospitalizados eran 18 mil 292, la mayoría en la Ciudad de México, con más del 80 por ciento de camas ocupadas, según los datos del Gobierno.
Los familiares del personal médico que llegó a apoyar a la Capital tiene motivos para preocuparse.
Zuleyma Mancera Lozano, profesional de Oaxaca, dijo que habló en Navidad más de una hora con su mamá.
“Me preguntó cómo estaba de salud, si me estaban tratando bien y que cómo me ha ido y, gracias a Dios, le dije que estamos bien y que nos están tratando lo mejor posible. Entonces, le di más aliento yo a ella, que ella a mí, porque la verdad que estaba muy preocupada”, explicó.
Zuleyma trabajará al menos un mes, igual que el resto, en el hospital 47 de Iztapalapa, una zona que lidera los casos de Covid.
Por suerte para ellos, el IMSS pone el transporte desde su hotel, ubicado en Paseo de la Reforma, y alimentos.
Ayer, comenzó la vacunación contra el virus al personal médico y ellos confían en que pronto les toque también.
“Ayer, nos comentaron que la cantidad de pacientes enfermos por Covid es alta y nos comentaron que, gracias a Dios ese hospital, no carece de material, pero sí de personal y es por eso que nosotros hemos llegado en apoyo”, agregó Zuleyma.