Reforma
Uno de cada dos migrantes detenidos en Estados Unidos es mexicano, en medio de un repunte histórico de connacionales cruzando al vecino país.
Entre enero y febrero, la Patrulla Fronteriza detuvo a 178 mil 883 migrantes indocumentados que intentaron cruzar a Estados Unidos, de acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
De ellos, 79 mil 300, es decir, el 44.3 por ciento, son mexicanos.
Desde mayo se ha venido registrando un aumento en la cantidad de mexicanos detenidos por la Patrulla Fronteriza por intentar cruzar de manera irregular a Estados Unidos, alcanzado la cifra más alta en octubre pasado.
Ese mes, 44 mil 148 paisanos fueron capturados, es decir, un incremento del 161 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, cuando fueron detenidos 16 mil 910 mexicanos.
El repunte de la migración mexicana se enmarca en los efectos económicos que ha generado la pandemia por Covid-19 en el País, así como en el cierre de la frontera terrestre de Estados Unidos con México a viajes no esenciales y la suspensión de las solicitudes de asilo.
La Administración de Joe Biden ha centrado sus esfuerzos en enviar a los migrantes centroamericanos el mensaje de que su frontera está cerrada y, de acuerdo con la Cancillería la visita de Roberta Jacobson, coordinadora de la frontera sur de Estados Unidos, se enfocó en atender los flujos de personas desde Honduras, Guatemala y El Salvador, cuando la mitad de los cruces ilegales son de mexicanos.
Para Tonatiuh Guillén, ex comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), la migración mexicana evidencia el impacto que ha tenido en México la pandemia de Covid-19.
“Los mexicanos también estamos presionados por dos razones: la primera, la violencia que ya venía de tiempo atrás, y lo que es nuevo, que empezó en mayo, derivada de la crisis económica, el desempleo, el cierre de empresas”, opinó el especialista en temas migratorios.
Ernesto Rodríguez, ex jefe de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, destacó que desde 2008 el flujo de mexicanos al norte del País había estado a la baja.
“Esto se ha disparado, y podemos asociarlo con el tema de la situación económica con la pandemia”, dijo.
Rodríguez advirtió que las cifras también podrían ser altas, debido a las deportaciones exprés que ha implementado Estados Unidos en la pandemia, lo que deriva en que una misma persona intente cruzar varias veces.
“Pero aún quitando este factor, sí está claro que hay un fuerte incremento en el flujo de migrantes irregulares mexicanos hacia Estados Unidos en el último semestre”, acotó.