7 cosas que debes saber sobre la variante delta

0
318

 BILL OXFORD

Si bien los casos de COVID-19 han disminuido significativamente desde principios de año, el coronavirus todavía circula en Estados Unidos, y una nueva cepa está ganando terreno.

Todos los virus mutan, y lo hacen con frecuencia, afirma Andrew Pekosz, profesor de microbiología molecular e inmunología en la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins. Pero cuando una mutación hace que un virus cambie su comportamiento —tal vez el virus se vuelve más contagioso o más letal que las versiones anteriores— se clasifica como una variante.

La delta —la Organización Mundial de la Salud (OMS) utiliza letras griegas para nombrar a las nuevas variantes del coronavirus— es la variante más reciente que está causando preocupación en el país. Esto es lo que necesitas saber al respecto.

1. La variante delta se está extendiendo rápidamente

Una cosa que distingue a la variante delta de otras cepas de coronavirus es la velocidad a la que se propaga. En solo unos meses, la variante delta pasó de ser inexistente en EE.UU. a representar alrededor del 25% de los nuevos casos de COVID-19, según confirmó la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, en una sesión informativa el 1º de julio. En algunas áreas del país, es responsable del 50% de las nuevas infecciones, y Walensky predice que en unas pocas semanas, la variante “hipertransmisible” eclipsará a la actual líder, alpha, y se convertirá en la variante de coronavirus más común en el país.

Para información actualizada sobre la COVID-19 visita aarp.org/ElCoronavirus

Es un patrón que también se ha desarrollado en otros países —sobre todo en India, donde se identificó por primera vez la delta— y el Reino Unido, donde ahora es la variante dominante. “Tan pronto como [la variante delta] llega a un país, comienza una trayectoria ascendente y eventualmente se convierte en el virus dominante, o al menos entre la mayoría de los que circulan en ese país”, dice Pekosz. Eso nos dice que hay algo en este virus que hace que se transmita más fácilmente en la población, porque le ha dado ventaja [a otras variantes], y aún así puede alcanzarlas y superarlas en términos de la cantidad de personas infectadas.

2. La variante delta puede causar síntomas diferentes

Algunos informes sugieren que la cepa delta podría causar síntomas diferentes a otras variantes. Un estudio del Reino Unido que rastrea los síntomas de la COVID-19 (en inglés) a través de una aplicación, por ejemplo, informó de un cambio en los síntomas más frecuentes desde que la delta comenzó a dominar.

Los síntomas similares al resfriado, que incluyen dolor de cabeza, secreción nasal y dolor de garganta, ahora encabezan la lista en el estudio en curso, mientras que los síntomas más tradicionales de la COVID-19 —pérdida del olfato, dificultad para respirar, fiebre y tos persistente— se han reducido desde entonces. Y los médicos en Estados Unidos están notando una tendencia similar, especialmente en áreas que tienen algunas de las tasas más altas de casos de la delta, según informa NBC News (en inglés).

Una posible explicación para el cambio en los síntomas: las personas más jóvenes tienen menos probabilidades de contraer una enfermedad grave a causa de una infección por coronavirus que los adultos mayores, afirma Lisa Gralinski, profesora adjunta de epidemiología en la Facultad de Salud Pública Global Gillings de University of North Carolina. También es menos probable que se vacunen. Alrededor del 78% de las personas de 65 años o más en Estados Unidos están completamente vacunadas, mientras que alrededor del 8% de las personas de 18 a 24 años y alrededor del 20% de las personas de 25 a 39 años están completamente vacunadas.

Luego, está el asunto de si el nuevo conjunto de síntomas es “algo más intrínseco a esta variante que está en aumento”, señala Gralinski. “No creo que tengamos suficiente información para saber eso todavía”.

3. Esta variante podría ser la culpable de una enfermedad grave en algunas comunidades

No hay evidencia sólida que sugiera que la variante delta sea más letal que otras cepas de coronavirus, dice la Dra. Wafaa El-Sadr, profesora de epidemiología y medicina en Columbia University. Sin embargo, Walensky, de los CDC, sugirió que la variante puede ser la responsable del aumento en las hospitalizaciones en algunas comunidades con bajas tasas de vacunación contra la COVID-19.

Según los datos de los CDC, las nuevas hospitalizaciones por COVID-19 aumentaron levemente en Estados Unidos entre las semanas del 16 y el 23 de junio. Los picos fueron especialmente notables en las regiones donde la variante delta está circulando más ampliamente.

4. Las vacunas contra la COVID brindan una fuerte protección contra esta nueva variante

La variante delta “evade un poco la respuesta inmunitaria que se genera tras la vacunación”, afirma Gralinski. Aun así, no es un reto para las vacunas autorizadas, que según los expertos brindan un alto nivel de protección contra la delta y otras variantes que circulan en el país.

Variantes preocupantes en EE.UU.

Alpha (B.1.1.7)

Beta (B.1.351)

Gamma (P.1)

Delta (B.1.617.2)

Según los CDC, estas variantes parecen propagarse más fácilmente que otras cepas de coronavirus. Y la facilidad de transmisión puede dar lugar a más casos de la COVID-19, lo que ejercerá más presión sobre los recursos de atención médica y dará lugar a más hospitalizaciones y potencialmente más muertes, dicen los CDC.

Señalando un puñado de nuevos estudios, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo en una sesión informativa reciente que, después de ambas dosis, la vacuna de ARNm de Pfizer-BioNTech es aproximadamente un 80% eficaz en la prevención de la infección por la variante delta, un 88% eficaz en la prevención de la enfermedad sintomática y un 96% eficaz en la prevención de la hospitalización causada por la delta. (La vacuna de Moderna también usa tecnología de ARNm y ha mostrado tasas de eficacia general similares a las de Pfizer-BioNTech en estudios anteriores).

Sin embargo, la clave para esta protección de alto nivel es la vacunación completa, dice Pekosz. “Si solo has recibido una de las inyecciones de ARNm, ahí es donde realmente puedes ver que la variante delta puede evadir algunas de esas respuestas inmunitarias”, dice. De hecho, en un estudio en el Reino Unido, todavía sin publicar, se descubrió que una dosis de las vacunas de ARNm de dos dosis tenía solo un 33% de eficacia en la prevención de la enfermedad sintomática causada por la variante delta.

“Por lo tanto, si tienes una respuesta inmunitaria fuerte generada por ambas dosis de la vacuna de ARNm, entonces deberías estar bien”, dice Pekosz. “Pero si solo estás parcialmente inmune —si estás entre dosis o si tomas la primera dosis y decides omitir la segunda— entonces estás en una zona en la que la vacuna puede protegerte contra las cepas más antiguas, pero puede no ser suficiente inmunidad para protegerte contra la variante delta”.

Johnson & Johnson emitió un comunicado el 1.º de julio señalando que su vacuna de una sola dosis “generó una actividad fuerte y persistente contra la variante delta de rápida propagación y otras variantes virales del SARS-CoV-2 altamente prevalentes”. Los estudios que contienen estos datos se están enviando actualmente para su publicación. Horas antes del anuncio de J&J, Fauci dijo que es razonable asumir que la eficacia de la vacuna de J&J está a la par con la de AstraZeneca, que utiliza la misma tecnología de vectores virales. Se ha demostrado que la vacuna de AstraZeneca, cuyo uso no está autorizado en EE.UU., es un 60% eficaz para prevenir la infección y un 92% para prevenir la hospitalización causada por la variante delta.

Los expertos vigilarán de cerca la potencia y la duración de estas vacunas —especialmente en las poblaciones más vulnerables—. Pekosz no considera que sea necesaria una campaña nacional de refuerzo por el momento, pero dice que no está fuera de las posibilidades que “se pida a las poblaciones altamente vulnerables que acudan a tomar un refuerzo que consista en la variante delta o quizás la siguiente variante que aparezca, solo para asegurarse de que están manteniendo ese nivel de inmunidad”.

5. Es posible que quieras tener tu mascarilla a mano

De acuerdo con las pautas de los CDC emitidas a mediados de mayo, las personas completamente vacunadas ya no necesitan usar una mascarilla en la mayoría de las situaciones. Pero los expertos dicen que es posible que quieras tener una a mano —especialmente con esta nueva variante a la vista—.

¿La razón? Ninguna vacuna es 100% eficaz para prevenir infecciones o enfermedades, y dado que un virus altamente transmisible está ganando terreno en varias comunidades en todo el país, tiene sentido un poco de precaución adicional, según Pekosz: “si sabes que estás en una situación en la que vas a entrar en contacto con personas que podrían ser portadoras del virus, siempre es mejor tener otra capa de protección, como una mascarilla o algún nivel de distanciamiento social”.

El condado de Los Ángeles recomendó recientemente a sus residentes, independientemente de su estatus de vacunación, que usen mascarillas en entornos públicos cerrados “hasta que entendamos mejor cómo y a quién se está propagando la variante delta”. El área ha experimentado un aumento en los nuevos casos de la COVID-19, probablemente atribuible a la delta.

El Dr. Timothy Brewer, profesor de medicina y epidemiología de University of California, Los Ángeles (UCLA), dice que no hay pruebas sólidas que sugieran que las personas vacunadas necesiten usar una mascarilla cuando están al aire libre, pero es “probablemente razonable considerar usar una mascarilla cuando estás en lugares cerrados y rodeado de muchas otras personas, especialmente si no puedes distanciarte físicamente”. Todavía usa una mascarilla en el supermercado y dice que haría lo mismo si fuera a un evento grande en un lugar cerrado “como un concierto o una sala de cine”.

No está claro si otras comunidades seguirán el ejemplo del condado de Los Ángeles y emitirán nuevas pautas para el uso de mascarillas. Mientras tanto, dicen los expertos, presta atención a lo que está sucediendo en tu área. Si las tasas de vacunación son altas en el lugar donde te encuentras, el riesgo es menor. “Cuanto más te expongas a personas que no están vacunadas, aumenta la posibilidad de infectarte”, dice El-Sadr.

Ten esto en cuenta también cuando viajes este verano —especialmente considerando que más de un tercio de los condados de EE.UU. tienen tasas de vacunación por debajo del 30%, según datos de los CDC—.

“Si el riesgo aumenta, ¿por qué no hacer algo para ayudar a mitigarlo? Usar mascarilla es una solución fácil”, dice Pekosz.

dynamic a logo mark for a a r p

Ahorra un 25% el primer año cuando te unes a AARP con opción de renovación automática. Obtén acceso al momento a descuentos, programas, servicios y toda la información que necesitas para mejorar tu calidad de vida.

6. La delta no será la última variante en aparecer

La vacunación no solo ayuda a prevenir infecciones y enfermedades causadas por la variante delta y otras (actualmente hay cuatro “variantes preocupantes” que circulan en el país), sino que la vacunación también ayuda a evitar la aparición de variantes nuevas y potencialmente más peligrosas.

Esto se debe a que cada vez que el virus pasa a una nueva persona, aumentan las posibilidades de que se produzca una mutación. “Pero si rompemos el ciclo de transmisión y disminuimos el número de infecciones en una comunidad, esa es la mejor defensa contra la evolución y el desarrollo de estas nuevas variantes”, afirma El-Sadr.

7. Hay que estar atentos, no alarmarse

Si bien la variante delta es preocupante, “no hay razón para alarmarse”, dice El-Sadr —especialmente porque las vacunas pueden proteger a las personas de infecciones y prevenir enfermedades graves—. “Eso es importante. No quiero que la gente entre en pánico por esto”, agrega.

El consejo de los expertos: vacúnate si aún no lo has hecho, y si estás retrasando la segunda vacuna de una serie de dos dosis, completa la vacunación. Además, si estás enfermo, quédate en casa —incluso si estás vacunado—, dice Brewer, de UCLA. “Y recuerda lavarte las manos después de salir y tratar de mantener el distanciamiento físico”.

Por último, “usa tu buen juicio”, dice El-Sadr. “Si estás en una multitud que te hace sentir incómodo, especialmente cuando no sabes si las personas están vacunadas o no, es prudente que te pongas una mascarilla para protegerte”. Hacerlo también protegerá a las personas que te rodean, en caso de que te infectes y lo transmitas sin saberlo, agrega El-Sadr.