El Economista
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) será el encargado de obtener los derechos de vía de los 590.8 km del Tren Maya que serán construidos por los ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), además de la manifestación de impacto ambiental, la autorización para el cambio de uso de suelo y resolver los conflictos sociales que se presenten.
Con base en el convenio marco firmado el pasado 21 de mayo entre ambas dependencias y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el Fondo tiene el derecho de contratar (asumiendo el costo) a un tercero para que realice las actividades de certificación/inspección que sean necesarias con la finalidad de garantizar la compatibilidad con el resto de los tramos, los temas de señalización, seguridad y telecomunicaciones y el material rodante.
Por instrucción del presidente López Obrador, los ingenieros militares se encargarán de construir el tramo 5 norte (Cancún-Playa del Carmen, 49.8 km), el tramo 6 (Tulum-Bacalar, 254 km) y el tramo 7 (Bacalar-Escárcega, 287 km), con recursos presupuestales que le serán transferidos por el Fonatur.
En la primera acción referida en el convenio, se precisa que la Sedena deberá “ejecutar bajo su estricta responsabilidad, por conducto de la Dirección General de Ingenieros, las obras que Fonatur le encomiende para la construcción de los tramos 5 norte, 6 y 7 (incluyendo la elaboración del proyecto ejecutivo integral de las obras y el mantenimiento de las mismas durante cinco años contados a partir de su terminación)”.
Para cada tramo (los tres suman el 40% del trazo del tren) se tendrá que firmar un convenio específico y los proyectos ejecutivos deberán incluir: los estudios de ingeniería básica complementarios, mecánica de suelos, geotecnia y todos aquellos que sean necesarios para la elaboración de dicho documento y las soluciones al tránsito durante el proceso de ejecución de las obras.
Una vez que la Sedena entregue los proyectos al Fonatur, éste deberá presentarlos a la SCT (como dependencia rectora en materia ferroviaria) para que los revise y, en su caso, los autorice.
De acuerdo con fuentes del sector, desde antes de la firma del convenio marco, a cargo de los titulares de las dependencias, un grupo de ingenieros ya trabajaba en la zona y las actividades constructivas intensas iniciarán una vez que se entregue el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el 21 de abril del 2022.
Los rieles los comprará Sedena
La Sedena también tendrá a su cargo (previa entrega de recursos del Fondo) la compra de balasto, rieles y durmientes para los tramos 6 y 7 (los del 5 norte están a cargo del fondo, por lo que tendrá que entregar a los militares 10,167.81 toneladas de riel).
Para evitar que haya discrepancias con los tramos que están a cargo de constructoras privadas y con el material rodante, se acordaron diversas actividades de verificación.
“Con la finalidad de garantizar la compatibilidad y evitar interfaces con el resto de los tramos del Tren Maya, la Sedena observará las consideraciones que Fonatur y/o Fonatur Tren Maya y/o su interlocutor designado realicen para la implementación de las obras. Al efecto, Fonatur” y/o Fonatur Tren Maya tendrán el correlativo derecho de supervisar la implementación de las obras en todo momento”, precisa el convenio.
