La Jornada
Luego de ser elegido por unanimidad como presidente de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por un periodo de tres años, Reyes Rodríguez Mondragón resaltó ayer que debe fortalecerse la independencia, autonomía e imparcialidad de la institución.
“Esta es la hora de apagar cualquier atisbo de influencias externas o presiones de poderes fácticos, para fortalecer la credibilidad y confiabilidad de sus decisiones”, agregó en sesión privada del pleno, encabezada por la magistrada Janine Otálora, decana del órgano electoral.
Tras conocerse los resultados de la elección, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, felicitó en Twitter a Rodríguez Mondragón.
“Reconozco la institucionalidad de las y los magistrados. Hago votos por que sea una nueva etapa de madurez y responsabilidad que coadyuve al fortalecimiento de la democracia mexicana”, escribió.
En su discurso inicial, el nuevo presidente de la sala superior resaltó que es momento de robustecer la colegialidad del tribunal electoral, para no sólo fortalecer las decisiones que se emiten, sino también hacer frente a las presiones externas que amenazan la independencia de este órgano.
Según Rodríguez Mondragón, la ciudadanía espera “de nosotros la capacidad para proteger a las minorías políticas, a fin de garantizar la pluralidad y una democracia más sólida e incluyente”.
Todos los actores políticos reconocen la importancia de un tribunal imparcial e independiente, pero lo reconocen aún más quienes forman parte o han formado parte alguna vez de las minorías, porque son ellos quienes más riesgo corren de verse arrasados por los grupos mayoritarios. “De ahí la importancia de fortalecer nuestra independencia, nuestra autonomía y nuestra imparcialidad”, insistió.
Único que presentó su candidatura al cargo, Reyes Rodríguez señaló que no es un secreto que el tribunal atraviesa por momentos críticos, y parte de los conflictos internos están relacionados con la falta de reglas claras en la administración y en la toma de decisiones. Por ello, es urgente revisar los procesos y la normatividad respecto del gobierno interno del tribunal, expuso al proponer que los siete magistrados se sumen a la comisión encargada de fortalecer a la institución, a fin de que las decisiones que se tomen cuenten con la legitimidad necesaria.
Rodríguez sustituye en el cargo a Felipe Fuentes, quien llegó a la presidencia de manera interina en busca de dar tiempo para resolver el conflicto interno que se suscitó entre los magistrados a raíz de la destitución, en un procedimiento dudoso, de José Luis Vargas y el nombramiento del propio Rodríguez Mondragón.
Con una carrera profesional ligada al Partido Acción Nacional, el nuevo magistrado presidente es abogado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Fue asesor en la coordinación general de comunicación social de la Presidencia en 2005 y en la dirección ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral. También se desempeñó como coordinador de asesores del ex consejero electoral Benito Nacif Hernández y del secretario particular del presidente Felipe Calderón, así como magistrado de la sala regional Monterrey.
